Sprint final por Neymar

La semana que viene será decisiva para conocer el desenlace de la Operación Neymar. Así lo reconocen las diferentes partes implicadas, que recuerdan que el PSG comienza  la temporada oficial el 3 de agosto. Los franceses jugarán la final de la Supercopa ante el Rennes.

Un encuentro que no podrá disputar ‘Ney’ al estar sancionado, pero el PSG quiere tener concretado el futuro del brasileño por esas fechas.

En el Barça son conscientes de la dificultad del fichaje, pero todavía hay optimismo con que se pueda concretar el fichaje.

En primer lugar, porque ese es el deseo del jugador. Y en segundo porque sabe que, una vez se ha hecho público que el jugador quiere irse, el PSG no tienen otra opción que vender a Neymar. Esa es la gran baza del Barça, que sabe que el tiempo juega a su favor. De momento el brasileño todavía no ha participado en ningún amistoso de pretemporada. 

Ayer no estuvo con el equipo en el amistoso ante el Nuremberg  y sigue su particular puesta a punto tras recuperase de una lesión en el tobillo.  El Barça, mientras, no tiene ninguna urgencia deportiva para el ataque tras el fichaje de Griezmann. A día de hoy cuenta con el ex del Atlético para ocupar el extremo izquierdo y mantiene en la plantilla a Dembélé y Coutinho. 

De ahí que solo se plantee el regreso de Neymar si incluye a alguno de los dos jugadores en la operación. A día de hoy la opción preferida del Barça es que sea Coutinho el jugador que forme parte de la operación, aunque no descarta, también, otras opciones como Umtiti y Rakitic.  Y es aquí donde comienzan las discrepancias entre Barça  PSG. 

Los azulgrana no quieren hacer un gran desembolso por un jugador que decidió marcharse hace dos veranos y con el que mantienen aún un litigio abierto. Además el Barça ha tenido que hacer un gran esfuerzo para fichar a Griezmann y De Jong. 

LA MASA SALARIAL

La llegada de Neymar además supondría un nuevo aumento de la masa salarial, un aspecto que ha generado tensiones en los últimos años entre diferentes estamentos del club. 

Pero el club azulgrana maneja otras opciones para traer a Neymar. Una de ellas sería una cesión. Una fórmula que podría incluir una opción de compra obligatoria el próximo verano y que permitiría al Barça cuadrar los números.

La opción preferida del club azulgrana, sin embargo, sería un trueque puro con varios jugadores en la operación. Pero hasta ahora la postura del PSG ha sido muy clara en este sentido: hará falta una cantidad importante de dinero para que el jugador regrese a Barcelona. 

El club azulgrana ha tenido hasta ahora un escenario favorable en la negociación. Sobre todo por la voluntad del jugador de querer irse solo al Barça, incluso cuando Florentino ha tanteado su fichaje los últimos meses. 

Con todo, el preferido del máximo mandatario blanco sigue siendo Mbappé, una operación que parece imposible a corto plazo por las característica atípicas del PSG, un club que no necesita vender.

En el caso de Neymar, al PSG le ha cogido ha contrapié la actitud del brasileño y su entorno. El club francés está muy descontento, ya que considera que desde que llegó le ha dado un trato especial y licencias de jugador franquicia. Y que en cambio se ha encontrado con un Neymar que, en la que sería su tercera temporada en el club, ha decidido poner fin a su etapa en París. 

Un movimiento con el que el PSG parece haberse hecho ya la idea y que subraya una tendencia que se intuía ya la última temporada. Mbappé ha pasado a ser la imagen del club y la referencia indiscutible del club.

El propio jugador reclamó esa posición hace unas semanas. “Creo que es el momento de tomar una mayor responsabilidad”, dijo entonces. La más que probable salida de Neymar le aclarará el camino.