Sor Lucía Caram: "Si Messi te promete la Champions es palabra de Dios"

Sor Lucía Caram: "Palabra de Dios: este año la Champions es nuestra"

Sor Lucia Caram visitó la redacción de SPORT / Marta Fernández

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Es monja dominica y tiene 52 años, pero prefiere que le hablen de tú y esquivar la corrección política. Así de atípica es esta culé emblemática nacida en Argentina que siente predilección por Messi y Guardiola.

Al principio de la temporada Messi fue muy explícito cuando habló de la Champions  ¿Te sorprendió?

[Se lo piensa]. Me acuerdo que yo estaba en el Camp Nou. Y que estaba rodeada de argentinos que me preguntaban si había ido al campo para ver al Barça  o a Boca, porque yo soy muy de Boca [risas]. Cuando escuché a Messi me pareció toda una declaración de intenciones. Pero es verdad que me sorprendió porque normalmente es bastante prudente y tímido. 

¿Estamos viendo otro Leo?

Creo que en este último año y medio le ves una madurez y una serenidad que nos da a todos una gran tranquilidad. Y después de lo que dijo ya viví de otra manera el partido en el Gamper. Si Messi te promete la Champions, es imposible no tenerle fe al Barça. Es palabra de Dios [risas]. 

Con Messi sigue pasando aquello de que a los argentinos les parece catalán y los catalanes lo ven muy argentino, ¿cómo lo ves tú?

Yo lo primero que veo es que tiene una pasión por el fútbol brutal. Y que tiene un amor impresionante a Argentina. Le critican que no ama los colores y le ponen todo el peso a sus espaldas. Pero la sensación que yo tengo es que ama a la selección argentina al mismo nivel que el Barça. Cuando dijo que no volvería a jugar con la selección y había pasado todo lo del juicio  me lo encontré en el parking del club después de un partido. Y nos saludamos.

¿Qué le dijiste? 

Lo primero que me llamó la atención fue que me agradeció el apoyo que le había dado durante el juicio. Y a continuación le dije: ‘creo que no tienes que volver a la selección. No te valoran como te mereces’. A lo que él me respondió: ‘es que yo tengo los colores muy grabados y para mí es muy importante’. A los pocos días avisó que volvía. 

¿Qué les pasa a los argentinos con él?

Yo creo que los argentinos no llevamos bien que otros argentinos brillen. Tienes el ejemplo del Papa Francisco, que es el Messi de la iglesia. Los argentinos somos muy raros [risas]. En Argentina todos quieren ser estrellas. Aquí le acompaña un equipo entero, pero en mi país hay demasiados egos.

¿A Leo le falta drama para ser tan querido como Maradona en su país?

Yo creo que Messi es una persona que tiene mucha pasión. Pero que la demuestra con la serenidad y la clarividencia en el juego. Cuando Maradona estaba en el juvenil no era el Diego que después se emborrachó con la fama. Lo que no tiene es protagonismo, que es lo que le sobra a Maradona y lo que le gusta a los argentinos. Por eso hay este fanatismo extremo hacia Maradona, que a veces también se traduce en odio.  

¿En qué grupo te situarías?

[Se lo piensa]. Creo que Maradona ha sido un gran jugador, pero Messi le da doscientas mil vueltas. A Leo le acompaña  también toda su persona y toda su actitud.  Lo que le hace grande es su humildad. Acá saldrá mi pecado, que es decir todo lo contrario de Cristiano. Cristiano constantemente tiene que demostrar que es el mejor, que es el más chulo, que es el más guapo. Messi no tiene que demostrar nada.

Otro argentino que conoces bien es Solari, ¿cómo estás viendo su papel en el Madrid?

El pobre Solari se encontró lo que se encontró y le tocó demostrar que no es un segundón ni un plato de segunda. Yo creo que ahora se le nota mucho más sereno. Solari es un personaje muy querido en Argentina.  Y a lo mejor nos despierta poca simpatía desde el momento que empieza a entrenar al Madrid [risas]. Yo creo que es un hombre que parecía que lo iban a sacar a  gorrazos el primer día y está haciendo méritos. 

¿Siendo argentina, qué hizo que te decantaras por el Barça y no por el Madrid?

Bueno, yo llego a Manresa hace 25 años en la época del Guardiola jugador.  Y la cercanía de Santpedor se nota mucho. Y luego aparece la figura de Messi.  Los primeros años no estaba tan vinculada al Barça pero luego entré como en una espiral, que es algo muy argentino. Si lo vives, lo vives con mucha pasión.    

¿Llegaste a conocer a Pep?

Varias veces.

¿Cómo es en las distancias cortas?

Pude hablé con él cuando le dieron la medalla de oro del Parlament. Pero ya lo había hecho en el 2009 cuando el Barça estaba en su mejor momento y colaboró junto a Iniesta en la campaña SOS Bebe . Fui a hacerle una entrevista. Y lo vi muy humano. Recuerdo que le dije: ‘no te pienses que todos los méritos son tuyos’. 

Menuda forma de entrarle, ¿no?

[Sonríe]. Nosotros teníamos una monja de 96 años. Y cada vez que yo veía un partido y la cosa iba mal llamaba a la monja que estaba en la enfermería al lado de su habitación y le decía: ‘dile a Sor Neus que rece por el Barça’. Un día Sor Neus se me acercó y me preguntó: ‘¿quién es ese señor por el que tanto me dices que rece?’ [risas]. Se lo conté al Pep  y me dijo: ‘Y yo que me pensaba que el mérito era mío”.