Solo el PSG escuchó al padre de Neymar

Neymar y su padre, en un acto promocional

Neymar y su padre, en un acto promocional / AFP

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El origen del ‘caso Neymar’ se resume a la insatisfacción del crack brasileño, que SPORT avanzó fidedignamente en exclusiva, y que le habría llevado a sospesar la posibilidad de dejar el Barça. Nunca hasta este verano, el 11 blaugrana se había planteado esta situación. Que Neymar da Silva Santos Junior tenga a Neymar da Silva Santos, o sea, su papá, como su único agente (Wagner Ribeiro ya pasó a mejor vida) y quien explota sus derechos de imagen, a través de un conglomerado de empresas familiares, reduce el entorno del astro brasileño a la mínima expresión.

Se pueden utilizar todos los circunloquios o eufemismos que se deseen, pero la única verdad es que ha sido Neymar padre a quien le tocó procurar nuevos escenarios que minimizarían “el incómodo” de su hijo, representado y cliente. A Leo Messi se le arrebata el trono superando su rendimiento en las sesiones preparatorias en la Ciutat Esportiva y en todos los escenarios donde el Barça disputa partidos oficiales. Ante una casuística improbable, la salida lógica que se planteó Neymar padre fue salir a pasear al mercado, a ver qué ocurría. Y allí llegó la sorpresa.

¿Por qué no hubo tortazos entre los grandes de Europa en el momento que recibieron cantos de sirena que Ney, tal vez, estaría planteándose un cambio de aires? No es una respuesta válida que los clubes pusieron en duda la veracidad de los hechos, como tampoco lo es considerar que la operación sería inviable financieramente. Porque, sin estar nunca en el mercado, indefectiblemente, cada verano ‘o pai do craque’ ha recibido sondeos, llamadas y hasta propuestas en firme para pagar la cláusula de rescisión de su hijo. El Barça ha sido consciente de ello. Por ejemplo, en agosto de 2015, fue el propio Neymar padre quien derivó a las oficinas de Aristides Maillol una oferta del Manchester United.

Ahora, pocas ‘novias’ Barcelona aparte, Chelsea, Real Madrid, Manchester City, Manchester United, Bayern de Múnich y PSG coforman la lista de los pretendientes que Ney ha tenido desde 2010, cuando siendo jugador del Santos FC, se afirmó como una estrella emergente. ¿Cómo es posible que en 2017, con Neymar siendo el más serio candidato a relevar a Leo, su padre no haya podido organizar una de aquellas subastas que tanto le gustaban a Roberto de Assis, el hermanísimo de Ronaldinho?

Para hacer feliz a su hijo, Ney Senior quedó unos meses atrás con el agente e intermediario israelí, Pini Zahavi, que siempre es bien recibido allí donde va, principalmente en los clubes de la Premier. El padre del crack lo conoció en 2010 en Jerusalén, en un viaje pagado por DIS, el fondo que por aquel entonces tenía un 40% de sus derechos económicos y que ahora lo ha demandado en la Audiencia Nacional, porque quería empujar a Ney hacia el Chelsea.

En esa negociación, Zahavi trabajaba para Abramovich. Tiempo después, el City y el United lo reclutaron para intentar convencer a los Neymares que no fueran al Barça. 

Cuando Neymar padre directamente, o a través de Zahavi, fue puerta por puerta de los grandes acumuló, por diversos motivos, una colección de “muchas gracias, pero no me interesa”… hasta que llegó a París.

Cabe destacar que la opción del Real Madrid no fue ni planteada. Nunca Neymar padre e hijo han pensado en hacer un Luis Figo, posibilidad con la que Florentino Pérez intoxica recurrentemente a sus acólitos. La identificación de Neymar con el Barça le impide realizar una jugarreta como esta. Además, desde 2013, la familia da Silva Santos se ha dado cuenta lo cuanto puede ser alargada la figura del presidente merengue, lo que hace inviable acabar en el Bernabéu.

Descartado el Madrid por decisión del futbolista, quien ni pensó en Neymar es el Manchester City, que dispone del mismo músculo financiero que el PSG. Sin ir más lejos, los citizens se disponen a desembolsar 57,5 millones de euros por el lateral Mendy, del Mónaco. Txiki y Ferran Soriano saben que Pep Guardiola prefiere no tener a Neymar, porque el técnico de Santpedor teme los daños colaterales que su entorno provoca.

Mourinho estuvo llamando a Ney insistentemente esta primavera, como SPORT notició en exclusiva. A la hora de la verdad, sin embargo, el United dio un paso atrás. El propietario Malcolm Glazer le comunicó a Mou, que no estaba por la labor de pagar 222 millones de cláusula de rescisión más prima de traspaso por Ney, tras el fichaje, el último verano, de Paul Pogba por 127 millones de euros. La mentalidad yanqui de Glazer de hacer negocios topa con el pago de traspasos multimillonarios.

El Chelsea, que acaba de invertir 80 millones por Morata, tampoco mostró interés. Abramovich no quiso desgastarse por una operación que veía con un desenlace incierto y así se lo comunicó a Zahavi. Por su parte, el Bayern, con su mentalidad cuadriculada, no afrontaría nunca un fichaje mastodóntico como este. La Juve no pudo ni mantener a Pogba. Y a dos clubes tradicionales como el Milan y el Inter, ahora en el rol de nuevos ricos con capital asiático por detrás, este posible movimiento de mercado les llega demasiado pronto. Los dos no estarán, un año más, en la Champions League.

El único que se mostró dispuesto a romper la banca fue el PSG. En junio del año pasado, Neymar padre e hijo estuvieron en el yate de Nasser Al-Khelaifi en Ibiza. En aquel encuentro (del cual el Barça tuvo constancia el mismo día por un chivatazo) el crack y su padre se dieron cuenta que el interés del club que domina Qatar Sports Investments (QSI) no era efímero, y que no pararían hasta convencerlos. Y es lo que está ocurriendo en estos días.