Laporta: "Estas cuentas no nos gustan, pero reflejan la realidad a 30 de junio de 2020"

El presidente blaugrana afirmó que la aprobación de dicho cuentas no exime de emprender una acción de resposabilidad contra la anterior junta

La asamblea de socios compromisarios se ha celebrado por primera vez en el Camp Nou

La junta directiva de Joan Laporta durante la Asamblea de Socios Compromisarios

La junta directiva de Joan Laporta durante la Asamblea de Socios Compromisarios / David Ramírez

Adrià Fernández

Adrià Fernández

"Os pido un imposible viaje en el tiempo, recordando que es fundamental la aprobación para que el club vaya hacia adelante". De esta manera arrancó su discurso el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, durante la Asamblea General de Socios Compromisarios con el objetivo de aprobar las cuentas del ejercicio 2019/20 para no caer en un peligroso bloqueo institucional.

Y así fue, 616 socios compromisarios dieron el beneplácito al cierre económico del ejercicio 2019/20, lo que supone un 82% de los asistentes. Por el contrario, 67 socios alzaron la cartulina roja en señal de desacuerdo con el resultado económico (el 9%) y 68 votaron en blanco, también un 9%.

"Estas cuentas no nos gustan, no son unos buenos resultados, pero reflejan la realidad del club a 30 de junio de 2020. Votar 'sí' a estas cuentas no exonera a nuestra junta de emprender una acción de responsabilidad contra la anterior junta", advirtió Laporta.

Él y su junta directiva votaron a favor puesto que, de lo contrario el club "no podría seguir con la auditoría interna ni tampoco aprobar el presupuesto de la temporada 2020/21 o recibir la ayuda de entidades bancarias para reestructurar la enorme deuda que tenemos".

Pérdidas de 97 millones de euros

El cierre del ejercicio económico de la temporada 2019/20 se debería haber realizado hace, prácticamente, un año, pero la situación epidemiológica provocada por la crisis del Covid-19 impidió que pudiese tener el beneplácito, o no, de los socios del club blaugrana.

Para defender las pérdidas de dicho ejercicio, la junta directiva ha invitado al entonces presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, quien ha delegado la responsabilidad en el exvicepresidente económico, Jordi Moix. El exdirectivo accedió al escenario del Camp Nou entre algunos tímidos pitos y otros silenciosos aplausos.

El club obtuvo unas pérdidas netas de 97 millones de euros, una cifra muy alejada de la previsión que se tenía de no haber existido el coronavirus: 11 millones de euros de beneficio (una diferencia negativa de 108 millones de euros). De esta manera, se puso fin a una evolución positiva de ingresos durante siete temporadas consecutivas.

Bronca a Moix de los socios compromisarios

"No pudimos prever el impacto del Covid. La razón principal por la que nos encontramos en esta situación se corresponde a una situación de emergencia", ha asegurado Moix entre varias increpaciones de los socios compromisarios, situados en la tribuna del Estadi.

El presidente Laporta tuvo que salir a apagar el fuego, puesto que las intervenciones de Jordi Moix eran, cada vez más, increpadas por los asistentes. "No toca sacar pecho porque la situación es muy delicada, pero tenemos patrimonio que no esta hipotecado, tenemos la confianza de los bancos, que nos dan oxigeno. Nos quedan uno o dos años para recuperar la normalidad, pero tenemos imputs que nos permiten ver el vaso medio lleno", concluyó el exvicepresidente económico.