Los siete pecados capitales del Barça de Koeman

El conjunto azulgrana, víctima de sus propias inmolaciones la lo largo del curso

La fragilidad defensiva ha condenado a un equipo incapaz de saber sufrir en momento decisivos

Busquets: "Prácticamente, queda sentenciada la Liga en contra nuestra"

Busquets: "Prácticamente, queda sentenciada la Liga en contra nuestra" / @MovistarFutbol

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

El FC Barcelona está virtualmente de vacaciones después de empatar en el Ciutat de Valencia y perder todas sus opciones de ganar la Liga. El conjunto de Ronald Koeman, que ha dejado escapar siete de los últimos 12 puntos en juego, ha sido durante todo el curso víctima de su inconsistencia defensiva, que ha acabado dictando sentencia, especialmente en un campeonato doméstico que habría sido azulgrana solo con un mínimo de fiabilidad en partidos ya encarrilados. Asumiendo que era el primer año de un nuevo proyecto y que la exigencia no podía ser máxima, el barcelonismo entiende y acepta los tropiezos ante Atlético o Real Madrid entre otros, pero no ciertas desconexiones que han acabado costando muy caras.

Errores en cadena para caer en Cádiz (2-1)

La derrota en Cádiz fue la primera gran demostración de que al equipo le hacía falta una mayor concentración y tensión defensiva. Los de Cervera se adelantaron en un saque de esquina en la que los marcajes fueron inexistentes y, después, ya con 1-1, entre Jordi Alba, Lenglet y Ter Stegen regalaron el 2-1 a los andaluces tras un saque de banda a favor.

Alfombra roja a la Juventus para acabar pasando segundos de grupo (0-3)

A los azulgranas les valía con perder 0-2 en casa en la última jornada de la fase de grupos de la Champions para pasar a octavos como primeros, pero la Juventus se aprovechó de la pasividad del Barça. Cristiano de penalti, McKennie y de nuevo CR7 desde los 11 metros sacaron tajada de la falta de concentración azulgrana, reflejada sobre todo en el 0-2 y en el 0-3, que llegó tras unas incomprensibles manos de Lenglet.

Incapaces de aguantar el resultado en la Supercopa de España (2-3)

Con 2-1 a favor en La Cartuja en la final de la Supercopa, el equipo fue incapaz de mantener la tensión y acabó cediendo ante el empuje del Athletic. Ya con el tiempo cumplido, Villalibre aprovechó una falta lateral, el gran talón de Aquiles del Barça, para anticiparse en el primer palo y forzar la prórroga, donde después decidiría un golazo de Iñaki Williams.

El Barça no ha encontrado nunca la fiabilidad defensiva

El Barça no ha encontrado nunca la fiabilidad defensiva / SPORT.es

Superados por un PSG que vivió de los errores (1-4)

Nadie discute la eliminación de caer ante el PSG en Champions pero sí el cómo, y más viendo que en París el Barça sí dio la cara. El problema fue que, en el partido de ida, los azulgrana concedieron un sinfín de facilidades al equipo de Pochettino. Por ejemplo, en el 1-2, en el que un simple pase al espacio desarboló a toda la zaga culé. En el 1-3, Kean anotó rematando solo una falta lateral. Una falta de tensión inadmisible teniendo en cuenta todo lo que había en juego.

Regalando dos puntos 'in extremis'... de nuevo ante el Cádiz

Con el Barça en plena escalada en Liga, el equipo no fue capaz de sentenciar a los andaluces con el 2-0 y el Cádiz acabó arañando un punto en el Camp Nou después de un penalti de Lenglet en el último minuto. Los azulgranas desaprovecharon toda la segunda mitad para liquidar el encuentro y lo acabaron pagando muy caro.

Con la Liga en juego, apagón ante el Granada (1-2)

En el día D y la hora H, el Barça se inmoló y de qué manera cuando podía asaltar el liderato. También con 1-0 a favor, un error de Mingueza supuso el 1-1 y otro de Piqué y Umtiti en la marca de Jorge Molina acabó confirmando la catástrofe ante los nazarís. De hecho, el conjunto azulgrana nunca pareció sobreponerse a tal mazazo.

Autodestrucción en el Ciutat de Valencia (3-3)

A pesar de que la Liga estaba muy complicada, el Barça aún conservaba opciones a conquistar el título. Para ello, necesitaba ganar al Levante y esperar, pero una vez más, el equipo hizo aguas atrás. Con 0-2 al descanso, los de Koeman se dejaron igualar por dos veces, tirando por la borda todo el trabajo de los últimos cuatro meses.