Setién se la juega en la Champions

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

El Barça se juega toda la temporada a una carta. La Champions es la única tabla de salvación de una temporada muy complicada y la ùnica oportunidad que tiene Setién para continuar vinculado a la entidad blaugrana la próxima temporada. El entrenador es consciente de que los resultados mandan y que no ha sido capaz de mantener la regularidad futbolística en un equipo lastrado por las lesiones y la irregularidad, sobre todo en campo contrario. 

Setién vivió un momento muy crítico tras la derrota ante Osasuna, pero el club y la plantilla creyeron que lo mejor sería cerrar filas para intentar hacer algo importante en Europa, aunque la unidad estallará en caso de fracaso. Viene un mes clave para el futuro del banquillo.

Quique Setién llegó al Barça el pasado mes de enero tras el cese fulminante de Ernesto Valverde, una decisión que tomó el núcleo fuerte de la directiva al creer que el equipo estaba demasiado acomodado. El área deportiva ya avisó de la situación tras el descalabro de Liverpool, pero se decidió darle una última oportunidad a un Valverde que quedó destituido tras caer en la Supercopa. El cambio no gustó nada en el vestuario y Setién entró con mal pie y recelos en el  equipo.

DOS GOLPES PARA SETIÉN

En estos meses, el entrenador ha intentado poner más intensidad en los entrenamientos, hacer variaciones tácticas en todos los partidos y, finalmente, apostar por los canteranos sin ningún tipo de disimulo. El Barça ha tenido partidos meritorios, pero la realidad es que el cántabro cayó en la Copa del Rey y ha perdido la Liga cuando el equipo era líder tras el regreso del coronavirus. Dos golpes que le han dejado medio sentenciado. Eso y la falta de competitividad del equipo en algunos momentos, que han dejado seria preocupación.

Es cierto que Setién ha tenido que lidiar con lesiones importantes y las decisiones arbitrales tampoco han ayudado demasiado en el tramo final de la Liga. El entrenador ha tenido muy poco tiempo para trabajar, pero la sensación unánime es que su discurso no cuaja en una plantilla que no le ha visto como el revulsivo esperado.

Setién tiene contrato en el Barça hasta el 2022. No quería ser un entrenador interino y aceptó el reto blindándose por lo que pudiera pasar en el futuro, ya que en el 2021 habrá elecciones. Se supone que el contrato tendrá cláusulas de escape para las dos partes, pero Setién tiene claro que está viviendo un sueño al entrenar al Barça y si no le quieren tampoco pondrá demasiados escollos para salir de un club que le ha dado la gran oportunidad en los banqulllos. La relación del entrenador con la Junta Directiva y con el área deportiva es excelente y eso facilitaría cualquier comunicación en caso de salida.

El entrenador blaugrana es consciente que está en una situación complicada y ha asumido que estas semanas pueden ser su última oportunidad. En su última cumbre con el club, en la que estuvieron presentes Abidal y Bartomeu, el técnico se mostró confiado en sus posibilidades, pero dejó claro que solo seguiría si la plantilla lo aceptaba. Por ello, Setién habló con los pesos pesados del vestuario para limar asperezas y pactar unidad en este final de temporada. La charla fue bien y el equipo cerrará filas ante el Nápoles y esperando que el sueño de la Champions se alargue lo máximo posible a pesar de que el sorteo fue duro y los rivales que se encontraría el Barça por el camino son los mejores de Europa.

Setién quiere ir paso a paso. Primero recuperar efectivos y dar un golpe de autoridad ante el Nápoles para que el equipo se lo crea. Y, a partir de ahí, está convencido de que las individualidades pueden ser decisivas en los cuartos de final y semifinales. Su futuro depende claramente de estas próximas semanas y, hoy por hoy, solo le salvaría levantar una Champions en la que el Barça ahora no es favorito. En caso contrario, todo indica que su etapa en el club blaugrana será breve ya que el Barça buscaría un revulsivo en el banquillo para iniciar un nuevo proyecto deportivo el próximo curso.