Setién, un enamorado de la posesión

Setién tiene claro cómo quiere jugar: "Soy el primero en defender lo que hago"

 El cántabro aseguró que el estilo del Barcelona seguirá intacto / sport.es

Pichi Alonso

Pichi Alonso

La llegada de Quique Setién al banquillo del Barça supone un regreso a una esencia de fútbol que es filosofía de vida en el club. Una fórmula a la que el cántabro es fiel de principio a fin, basada en las enseñanzas de Johan Cruyff y, sobre todo, en querer el balón, tener la posesión y marcar el ritmo en todo momento .

Para implantar esta filosofía se necesita atrevimiento y valentía. Y Setién es valiente. Muy valiente. Lo demostró en el Betis, siendo capaz de ganar en el Camp Nou y en el Bernabéu, algo al alcance de muy pocos entrenadores. Tiene las ideas muy claras, futbolísticamente  hablando, y va a muerte con ellas, hasta el final.

Un detalle lo deja claro: el año pasado, en el Betis, Quique insistía en que siempre hay que salir jugando el balón desde atrás. Pau López, su portero no lo tenía tan claro, pero el técnico se lo recalcó una y otra vez. Sacar el balón y avanzar la defensa hasta acercarse a la línea del centro del campo. Apuesta ofensiva en todo momento.

Cuatro conceptos

Hay cuatro conceptos a los que nunca renunciará; la salida de balón desde la defensa, la presión alta, la movilidad del balón y el fútbol de toque. Posesión, posesión y más posesión. El balón es de su equipo hasta desbordar al rival y lograr el objetivo. ¿Les suena?

Pocos entrenadores se atrevían a presionar al Barça arriba. Quizá Marcelino fue el primero, pero Quique Setién lo sublimó. Marcó estilo en lo que ahora está a la orden del día en muchos rivales blaugranas. Le gusta jugar en campo contrario, teniendo superioridad por dentro con futbolistas de talento. Recuerdo en el Betis a LoCelso, Canales, Guardado... Y, al mismo tiempo, fijando al rival por fuera. Una verdadera partida de ajedrez, otra de sus grandes aficiones.

Estratega, fiel a su estilo... y con un fuerte carácter. Porque Setién no se calla nada y si tiene que poner a un homólogo en su sitio -Bordalás lo sabe-, lo va a hacer. Desmarques, dinamismo, mucho movimiento... con su llegada, este Barça cambiará. Nos vamos a divertir.