Setién: "Admiro a Busquets y le pedí una camiseta"

Quique Setién: revolución... con sonrisas

Quique Setién implanta cambios en la dinámica diaria del equipo / Marta Fernández

Pep Costa

Pep Costa

En una entrevista en profundidad en Barça TV, el nuevo técnico del FC Barcelona Quique Setién explica su carrera futbolística, sus inicios como jugador y como entrenador, además de su admiración hacia el juego del Barça y su historia.

"Estas últimas horas han estado plagadas de emociones. Todo ha sido tan rápido que no me ha dado tiempo casi ni de asimilar muchas cosas de las que me están pasando. Hoy mismo por la mañana, por ejemplo, cuando me he despertado muy temprano, he tenido que darme cuenta de que estoy en Barcelona y soy el nuevo míster del Barça. El día de ayer fue maravilloso, uno de los más felices de mi vida", confiesa con emoción Quique Setién.

"Ahora mismo es una barbaridad. Creo que me quedan 600 mensajes por abrir: familia, amigos de verdad... los tengo ahí ocultos en el whatsapp y no puedo atenderlos, porque no tengo tiempo. Una barbaridad", añade el técnico cantabro.

EMOCIONAL Y REFLEXIVO

"Soy bastante emocional en muchas de las decisiones que tengo que tomar. Es verdad que también tengo la pausa, cierta reflexión y no me permito a mí mismo tomar decisiones rápidas. Trato de darle vueltas a las cosas y analizarlas bien, pero si tengo que tomar una decisión entre lo que me dicta la realidad y el corazón, lo más probable es que me deje llevar por el corazón".

"A veces se interpreta mal. Una persona que es de convicciones puede dar cierto perfil de prepotencia, porque dice que esto es lo único que vale, pero esto no es asi".

EL FÚTBOL QUE LE GUSTA

"Mis convicciones vienen porque este es el fútbol que me gustaba cuando jugaba y es el que trato de inculcar a mis futbolistas. Siempre he sentido lo que sentía en el patio del colegio: yo quería el balón y no quería correr detrás de él, disfrutaba cuando tenía el balón y es lo que ha guiado siempre mi vida desde pequeño. Y que me acuerde y estoy dando patadas a un balón. Esto es lo mismo que sé y que estoy seguro que sienten el 99 por ciento de los futbolistas".

"Lo que pasa es que luego los entrenadores vamos cambiándoles, exigiéndoles cosas que a veces no sienten y en el mundo profesional, que es tan diferente y tal como está ahora. La realidad es que a mí siempre me gusta que mi equipo juegue bien y es la única forma de que me vaya satisfecho a casaUn día vamos a ganar 1-0 y no habremos merecido ganar, y me voy a ir contento por los tres puntos, porque sé que la mayor parte de la gente va a estar tranquila y satisfecha, pero yo me iré a casa de mala leche porque lo que necesitas de verdad es sentirte bien, terminar y hacer bien las cosas, pero el fútbol es a veces incierto porque la suerte influye, aunque si haces las cosas bien, siempre tendrás más posibilidades de ganar, está claro".

"Hay mucha gente que piensa que jugar bien es otra cosa: defender bien, estar arropado, que el rival no te genere ocasiones, que tú puedas hacer tres contras bien hechas que finalizan en ocasión o gol, con esto para mucha gente es suficiente. Hay mucha gente que es resultadista y que lo único que le preocupa es el resultado. Evidentemente lo respeto, faltaría más, pero yo he llegado hasta aquí pensando de la otra manera. Yo sigo siendo todavía futbolista, sigo teniendo la misma pasión por jugar y a mí lo que me gustaría es haber estado siempre en el otro lado".

SUS pachangas y las vacas del pueblo

"De hecho yo sigo teniendo mi equipo de veteranos, el Santander, en la playa, jugando cuando tengo oportunidad. Tengo mis amigos, juego mis pachangas y tengo un temor enorme a lesionarme y no poder volver a jugar. Estoy un poco con el tendón, la rodilla, la cadera también me molesta, pero sigo aguantando. Lo que me gusta de verdad es jugar".

"Cuando lo has vivido desde dentro, ves cómo se vive sin esta presión, tensión, porque cuando analizas partidos, no los ves igual. Me gusta disfrutar de los buenos jugadores desde el sofá de casa o viéndoles en directo, pero ahora por ejemplo no me he preocupado tanto de los aspectos tácticos ni de analizar los partidos y, luego, otra cosa, evidentemente he aprovechado para recuperar la vida en otros muchos sentidos: amigos, familia, mi entorno, mi ciudad, que me encanta, mi pueblo, todo eso que lo olvidas cuando va pasando el tiempo y que te das cuenta de que lo echas en falta".

"Cuando estás ahí de nuevo ves que lo necesitabas. Por eso, ha tenido tanta repercusión lo de las vacas de mi pueblo, es la verdad. Si queréis, os enseño fotos, pero era la verdad. Estaba corriendo por la playa, caballos, vacas, por aquellos prados cerca de casa. Me ha venido fenomenal y ahora tengo la energía necesaria para afrontar este reto con mucha fuerza y mucha ilusión".

FAMILIA Y AJEDREZ

"Puedo perfectamente desconectar y de hecho es una exigencia. Lo primero con la familia, porque me encanta estar con mi hija. Tengo la suerte además de haber coincidido aquí con mi hijo, que llevaba aquí trabajando casi ocho meses. Le echaba en falta. La familia es tremendamente importante, como las otras actividades que siempre me han gustado: leer, internet jugando partidas de ajedrez rápìdas. Además me viene muy bien, porque hasta mi mujer me dice que aunque me caiga una bomba al lado cuando juego al ajedrez, no me entero de nada. Me consigue abstraer totalmente. Y pasear, jugar mis partiditos de pachangas con mis amigos, ir a comer con ellos... Todo eso es lo que ha ocupado todo este tiempo en que he estado parado"

"Hubo una época cuando jugaba en que me llevaba libros a las concentraciones. Me acuerdo de que me trajo un directivo del Atlético de Madrid en el año catapún un mecanismo electrónico en el que se encendían las luces y jugabas contra él. Era de los primeros ordenadores con los que podías jugar. Me lo llevaba conmigo y era un tablero muy grande que me lo llevaba a las concentraciones. Y jugaba allí pero hubo un momento en que tuve que decidir, porque además el ajedrez engancha y es un juego que te capta y, como des el paso inconveniente, te distrae del resto de las cosas y yo tenía claro cuál era mi camino. Y tuve que dejarlo, me aparté y sabía que mi capacidad como ajedrecista tampoco iba a dar para mucho más, tiene unos límites y no los iba a pasar, pero sí creo que es un juego que me ha ayudado a adquirir esa pausa, a separarme, a alejarme de los impulsos, me ha venido muy bien y luego es verdad que hay ciertas similitudes entre la táctica futbolística, el equilibrio, el orden y la asociación y coordinación que tiene que haber en todos los jugadores cuando juegan, es exactamente el mismo que debe haber en el tablero con todas las piezas. Deben estar paradas para atacar y también para defender. Entonces hay ciertas similitudes que seguramente me han ayudado. No sabría científicamente explicarlo de otra manera".

EL PERINES Y EL SARDINERO

"Ese cuaderno está aquí. Está en papel pero está físicamente guardado en Santander en una caja en la que uno guarda todos los recuerdos y es un cuaderno al que le tengo mucho cariño y aprecio. La portada es el escudo del equipo con el que jugábamos, era el Perines. Yo ya hacía las crónicas porque ya estaba trabajando. Mi padre me había puesto a trabajar, no quería estudiar y cuando llegaba el lunes al trabajo, tenía una máquina, una Olivetti, en la que antes de que llegara nadie, yo me ponía a escribir las crónicas, las alineaciones. Está todo escrito de una temporada, incidencias, todo. Y eso es un tesoro. Con el tiempo, 40 años después, eso no tiene precio".

"La realidad es que empecé a jugar al fútbol detrás de donde vivía, que había una pared así grande y allí estaba todo el día, golpeando contra la pared el balón. Y luego en el colegio, pues, empiezas a jugar. En aquella época se jugaba un campeonato en la playa, en El Sardinero. Era una competición que se hacía entre chavales, de colegios, una Liga... y empezabas a jugar en la arena húmeda, no en la arena seca, y ahí también dimos los primeros pasos. Luego ya pasas a campos, lo que se llamaba entonces campos, el recuerdo que tengo es casi como si fuera arena seca, en la playa. Todos los campos en Cantabria estaban como estaban, si llovía... en fin, esto es lo de la playa".

"La verdad es que en esa época veíamos un partido a la semana en televisión, no nos daba para ver más, y no veía mucho fútbol, salvo cuando iba a El Sardinero. Ahí sí que tuve no ídolos, porque yo era de jugar, de estar con el balón. Prefería estar jugando que ver un partido. Sí que después con los años, empiezas a ver jugar más asiduamente, a retransmitir Mundiales, empiezas a ver más cosas y empiezas a ver a jugadores que realmente te llaman la atención".

CRUYFF, BECKENBAUER Y PELÉ

"No ya del Racing, sino de a otro nivel. Empiezas a ver a Cruyff, a Beckenbauer en esa época. Empecé a ver imágenes de Pelé y a jugadores extraordinarios, y empiezas a definirte sobre quiénes son los que te gustan y los que no".

"Del primer Barça que recuerdo no sabría decirte la alineación, porque los nombres se me pasan, pero el otro día estaba comentando una anécdota cuando llegan al estadio los equipos visitantes. Cuando vine siendo recién pasado del equipo juvenil del Racing, veníamos a jugar con Krankl en la alineaciónFue la primera vez que visité el estadio. Me llamó mucho la atención porque ibas bajando por el túnel, ibas viendo el estadio y no se acababa nunca. Decías madre mía qué es esto".

"Desde esa época sigues al Barça porque hay cosas que te gustan de él, pero no me definía mucho porque había otros equipos como el Madrid, Y yo era del Racing, pero sí que luego vas aliándote un poco con los que te gustan de verdad. Siempre hubo en el Barça jugadores que me llamaron mucho la atención y que me encantaban".

EL BARÇA Y SU FÚTBOL

"Era un jugador que siempre me gustó estar en relación con el juego, en participar mucho, en tener mucho el balón porque tenía ciertas cualidades en cuanto a manejar bien las dos piernas, tener pausa, leer bien el futbol rápido, porque yo no tenía velocidad física. Siempre era lento, me costaba arrancar, regateaba por hablidad pero a los dos metros me cogían otra vez, aunque me llevaba el balón a zona cómoda para jugar, Tenía precisión. Me acusaban de no correr, de trabajar poco, de no robar balones, pero no lo sentía así, porque le ponía entusiasmo. Pero no estaba bien dotado para la recuperación. No corria si el balón iba fuera".

"¿El 5-0 del Racing al Barça (1994-95)? Aquel día fue memorable. No era normal que el Racing acabara un partido de esa manera. Tenía ya 36 años o 37 y estaba en un momento extraordinario. Jugamos francamente bien. Marqué un gol y Guardiola me dijo que le había hecho falta. Creo que Busquets era el portero. He estado con él y me he olvidado de recordárselo".

DE JUGADOR A ENTRENADOR

"Yo lo que quería era jugar y jugar. Estuve un montón de años jugando al fútbol playaEl hecho de ser entrenador fue algo circunstancial. Sí que es verdad que me saqué los títulos y me preparé, pero no estaba convencido de ser entrenador, porque es una labor bastante complicada y siempre tienes dudas de si lo vas a poder llevar o no. No solo es entender de fútbol, hay otras coass que hacen de esta profesion que sea muy complicada". 

"Me ofrecieron circunstancialmente dirigir al Racing, el equipo de mi tierra, cuando no había entrenado ni a un cadete, habiendo hecho prácticas en un equipo de barrio en Santander: De estar en descenso en la jornada ocho, acabamos ascendiendo".

"Luego en Lugo, cada año me llegaban ofertas, pero estaba tan a gusto porque teníamos un proyecto extraordinario en un equpo humilde. Conecté muy bien con la directiva, club, gente y estaba tan bien que solo me hubiera ido al Racing. Solo me marché cuando el club cambió de dueño; si no, seguiría allí todavía".

EL ESTILO BARÇA y su equipo

"Me gustaba tocar el balón mucho, pero vi que en la mayoría de partidos acababa tocando el balón cuatro veces. Solo correr y de vuelta, y no me gustó hasta que vas a jugar contra el Barcelona y empiezas a tocar, y no llegas, corres y no llegas. Te das cuenta de que esto me gusta. Y por qué lo hacen tan fácil".

"Y luego trasladas esto como entrenador, En mi primera etapa en el Racing sé lo que quiero, pero no sabes todavía cómo transmitirloEllos han conseguido hacerme mejor. Les doy protagonismo porque se lo han ganado. Han aportado a mis conocimientos los suyos. Me he sabido rodear de gente muy válida y capaz, joven que siempre te inyecta este entusiasmo de la juventud. Siempre hay cosas nuevas y hay que estar al día. No me importa decirlo: tengo un cuerpo técnico que en muchas cosas sabe más que yo. Tengo otras virtudes, pero ellos tienen las suyas y entre todas hacemos un equipo. Como incorporar a toda la gente del Barcelona, que nos aportan sus conocimientos. Cuando salgamos de aquí, seremos mejores entrenadores. Hay que dar protagonismo si son más inteligentes que tú".

LAS CAMISETAS ENMARCADAS Y LA DE BUSQUETS

"Tengo en casa algunas camisetas enmarcadas, pero no todas las que tengo. Solamente enmarcadas y colocadas algunas especiales de futbolistas que reúnen una serie de condiciones que a mí me satisfacen y me llenan. Buenos futbolistas, pero otras que no son grandísimos futbolistas. Tambiénn de personas íntegras, comprometidas, honradas, buenos futbolistas en el campo, no solo en el juego sino en su proceder, en su actitud, y ahí entra Busquets".

"Siempre le he tenido una gran admiraciónAl margen de ser un grandísimo futbolista, transmite muy buenas manerasSer mediocentro para nosotros es clave, es abosultamente trasncendental y su capacidad para entenderlo todo es única, y por eso le pedí una camiseta y está enmarcada en el sitio que tiene que ir".

"EL VUELO DE MIS SUEÑOS"

"Nunca pensé que esto podría darse. Ni en mis mejores sueños. Llevaba una semana en la que todo el mundo me estaba diciendo: 'vas a ir al Barça'. Y yo siempre les decía a todos, escuchadme. 'es imposible'. 'No os hagáis ilusiones, que luego la frustración es mayor'. Y a todo el mundo le estuve diciendo que yo no tengo currículum, que tengo cuatro años solamente o seis o diez con los del Lugo, que en mis equipos solo se ha jugado bien al fútbol. Pero en este mundo no es suficiente, no vale para la inmesa mayoría. Ha sido una sorpresa y la ilusíón es enorme".

"Ahora estoy en el modo de entrenador. Ya he cambiado. Me pongo las pilas. Todavía me emociono, pero van a ser situaciones que no vas a entender. También lo he hecho en el Lugo. Me ilusiono mucho con las cosas y creo que voy a ser capaz de transmitirla a los jugadores. Siempre me ha ayudado en todo. He cogido el vuelo de mis sueños. Esa es la realidad. Así es".