¿Quién será el seleccionador interino de Brasil?

El caos y la improvisación en la que se ha convertido la elección del nuevo seleccionador ha propiciado que la CBF se vea obligada a nombrar un técnico interino para dirigir a la 'verdeamarela' en los amistosos de la fecha FIFA de marzo. Y el elegido todo apunta que será Ramon Menezes, que acaba de ganar el Sudamericano Sub-20 con Vitor Roque como gran estrella, un título que se resistía desde 2011 cuando lo conquistó el equipo capitaneado por Neymar Jr.

El que fuera ídolo del Vasco da Gama, ha tenido una carrera corta y sin ningún tipo de brillantez en los banquillos hasta el triunfo de la Sub-20 en tieras colombianas con el que ha sellado el pase al Mundial de la categoría en Indonesia. A sus 50 años, le llega la oportunidad de su vida.

Estará en el cargo, como mínimo, hasta el 30 de junio, ya que Brasil se esperará a ver qué ocurren con nombres que están en activo. Esto son los caso de Carlo Ancelotti, que ahora mismo parece el mejor situado, o incluso Pep Guardiola, que en Brasil creen que tendrá un futuro incierto en Manchester si se confirma la sanción de la Premier League al City.

Los otros dos candidatos son Luis Enrique, que podría coger ahora mismo la Seleçao porque está libres desde que terminó el Mundial de Qatar, o el portugués Jorge Jesus, que dejó un muy buen sabor de boca en el Flamengo, y que actualmente dirige el Fenerbahçe.

El nombramiento del nuevo seleccionador depende única y exclusivamente del presidente de la Confederaçao, Ednaldo Rodrigues, que está protagonizando una serie de despropósitos en cadena escenificando una absoluta falta de preparación.

Para empezar, el dirigente sabía desde hacía casi un año que Tite no seguiría en el cargo ganando o perdiendo (que es lo que ocurrió) en el Mundial de Qatar. Durante meses, no realizó ningún tipo de contacto ni preparó la designación del nuevo responsable de selecciones sabiendo que Juninho Paulista se iba.

Hace más de dos meses que Brasil fue eliminado a manos de Croacia, y los dos principales cargos del área deportiva siguen vacíos.

Lo de romper la tradición y tener un seleccionador extranjero se ha convertido en un culebrón de quinta categoría que solo araña aún más la imagen institucional de la CBF y de una Seleçao que lleva más de 20 años sin ganar un Mundial. Y lo peor de todo... es que el sainete aún se alargará durante más meses.