Semedo, punto y final a tres años de 'montaña lusa'

Así ha anunciado el Wolverhampton el fichaje de Semedo

@Wolves

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Nélson Semedo se va del Barcelona dejando un sensación extraña: si el luso no ha triunfado de azulgrana no es por falta de potencial, sino por no haber logrado sacar rédito a sus indudables condiciones. Sobre el portugués pesa la idea de que no ha evolucionado en el aspecto ofensivo, su gran hándicap desde el primer día. De forma paradójica, fue su floja actuación defensiva, ahí donde siempre había estado más sólido, la que condenó al jugador tras el sonrojante 2-8 ante el Bayern. 

Con el traspaso al Wolvesel lateral pone punto y final a una etapa marcada por la irregularidad y condicionada en lo negativo por la deriva colectiva del conjunto azulgrana. El contexto juega su papel y lo demuestra el hecho de que casi todos los fichajes recientes han bajado su nivel al enfundarse la elástica azulgrana: Griezmann, Coutinho, De Jong, Junior y, entre otros, también Semedo. Ahora, su nueva etapa en la Premier servirá para repartir porcentajes de 'culpa'.

Semedo se marcha habiendo conquistado tres títulos: una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España. Un balance seguramente inferior al que imaginaba en su primer entrenamiento como jugador del Barça. Aquel día ya demostró hambre e intensidad al picarse con un Neymar que abandonaría el club pocos días después. El brasileño se quejó de una dura entrada del luso, que no se arrugó en ningún momento ante la indignación de 'Ney'.

{"zeta-legacy-video":{"videoId":72876452}}Desde la marcha de Dani Alves, cuya ausencia todavía pesa en el carril derecho, el barcelonismo se ha dividido en dos bloques: los partidarios de Semedo y los partidarios de Sergi Roberto. En realidad, ambas posturas están más cerca de lo que parece: pues la sensación globalizada entre la afición es que ni uno ni otro han hecho olvidar al brasileño. El portugués ha exhibido carencias en la toma de decisiones cerca del área rival, mientras que el de Reus se ha mostrado muy frágil en el apartado defensivo.

El cariño que Semedo no encontró entre los culés -y a juzgar por lo que dicen las malas lenguas, tampoco en el vestuario- sí se lo dio Ernesto Valverde. El 'Txingurri' defendió al ex del Benfica en infinidad de ocasiones y le otorgó la titularidad en muchos momentos clave. Incluso se negó a que Nélson fuera traspasado. El valor de mercado del lateral y las urgencias económicas del Barça propiciaron rumores constantes de una posible salida.

En los últimos meses, quien sabe si con la intención de enviar un mensaje al exterior, el club filtró que la renovación de Semedo estaba más cerca que nunca. Nada más lejos de la realidad: cuando ha habido la oportunidad, el Barça no ha dudado en desprenderse del jugador. Éste siempre se mostró abierto a cambiar de aires, consciente de que en la ciudad condal no generaba unanimidad.