Semedo no pudo hacer olvidar a Jordi Alba

Un final con suspense. Así ha sido la última jugada del Athletic - Barça

Así ha sido el final del Athletic - Barça / LaLiga

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El portugués Semedo fue la opción elegida por Ernesto Valverde, técnico del FC Barcelona, a la hora de cubrir la baja por sanción de Jordi Alba ante el Athletic, en el partido correspondiente a la 23ª jornada de la Liga Santander disputado en San Mamés. Pese a poner toda su buena voluntad y esfuerzo, Semedo no pudo hacer olvidar al lateral catalán. En la última acción del partido fue objeto de un claro penalti por parte de Yeray, pero ni el árbitro ni el VAR lo señalaron.

Semedo repitió en el lateral zurdo por segunda ocasión esta temporada -ya lo hizo en el encuentro de ida de la eliminatoria de la Copa del Rey que enfrentó al conjunto blaugrana con el Sevilla en el Sánchez Pizjuán- y esta vez el portugués no sufrió tanto como le tocó aquel día con Jesús Navas delante.

El lateral portugués cumplió el expediente y demostró tener la valentía necesaria para asumir la misión de sustituir a un jugador indiscutible en el esquema de Valverde como es Jordi Alba. Le tocó bailar con dos jugadores que tienen mucha mili a sus espaldas como De Marcos y Susaeta. Con el primero se tuvo que medir cada vez que se incorporó al ataque y con el segundo tuvo que emplearse a fondo en tareas defensivas.

valiente

Consciente del protagonismo que siempre tiene Jordi Alba en ataque, Semedo se ofreció constantemente y nunca se quedó en la cueva. Fue valiente, aunque le faltó el punto de precisión necesario para culminar alguna de sus incorporaciones. Sus mejores acciones llegaron en el primer tiempo (23', 26' y 42'). En la primera llegó hasta la línea de fondo tras combinar con Coutinho, pero su centro fue rechazado por la zaga local. En la siguiente, Messi le envió un pase al hueco, pero Herrerín llegó antes al balón. La jugada acabó anulada por fuera de juego, aunque la repetición de la acción dejó claro que el portugués estaba en posición correcta. Y en la última, se plantó de nuevo en el área local tras una rápida penetración, pero su centro volvió a ser interceptado por la defensa rival.

En defensa, Semedo exhibió su velocidad habitual para corregir los desajustes y tuvo la calma necesaria a la hora de jugar el balón, pese a la fuerte presión que el Athletic realizó cada vez que el Barcelona lo sacó desde atrás.

Con el Barça volcado en ataque tras el descanso, el portugués tuvo mucho menos protagonismo en ataque, ya que dispuso de muchos menos espacios para hacer valer su velocidad. Pese a todo, siguió ofreciéndose sin descanso por su banda. Su problema es que no tiene los recursos de su compañero Jordi Alba para sorprender por la izquierda con sus llegadas al área. Eso sí, pudo haber decidido el partido si el árbitro hubiera sancionado el claro penalti del que fue objeto en la última jugada del partido.