Semedo, un portento físico por pulir

Nelson Semedo, en un entrenamiennto

Nelson Semedo, en un entrenamiennto / FCB

Albert Rogé

Albert Rogé

No es fácil adaptarse a un estilo de juego tan definido como el del FC Barcelona. Algunos jugadores necesitan el primer año de adaptación para poder sacar todo su rendimiento. Eso le ha pasado a Nelson Semedo. El lateral portugués llegó al club el verano pasado procedente del Benfica.

Sus inicios en la plantilla azulgrana fueron complicados. El vestuario vivía momentos de mucha tensión con la posible marcha de Neymar al PSG y lo terminó pagando el que menos se lo merecía. En un entrenamiento, Neymar y Semedo estuvieron a un paso de terminar peleándose sino fuera porque sus compañeros lo evitaron. El portugués declaró en los siguientes meses que “me incomodó en un primer momento pero también luego lo conseguí entender. Estaba en un momento difícil, quería salir”.

En ese enfrentamiento, Semedo demostró que no se arruga ante las grandes estrellas y que tiene mucha personalidad. Aunque no lo ha podido mostrar en el césped del Camp Nou como a él le hubiera gustado. Desde un buen principio, Sergi Roberto se hizo amo y señor del lateral derecho. Semedo iba participando pero en los partidos ante el Real Madrid, siempre los arrancaba desde el banco. El portugués no se rindió y siguió entrenando al máximo para ganarse la confianza de Ernesto Valverde. El técnico azulgrana le compensó con titularidades en la Champions League, donde fue un fijo partiendo desde el lateral derecho.

En el club azulgrana valoran con buena nota su primera temporada aunque aseguran que la próxima se verá al Semedo de verdad. El portugués necesita confiar más en sus posibilidades para sacar todo su rendimiento. El único obstáculo será el mismo que la temporada pasada. Es decir, Sergi Roberto. Él y el canterano se volverán a jugar el sitio en el once titular. Su punto fuerte es la velocidad y la buena llegada a la línea de fondo. Por lo contrario, debe mejorar en la parte defensiva y táctica. 

Como curiosidad, cabe destacar que a Semedo nunca le ha gustado jugar de lateral. Como explicaron en un artículo en ‘El País’, Semedo arrancó su carrera a los 15 años y lo hizo de mediapunta. Sorprende los dos datos. Que lo hiciera tan tarde (consideraban que anteriormente no tenía nivel) y que lo hiciera de mediapunta. En el Benfica B fue cuando debutó como lateral derecho y luego en el primer equipo se consagró. El Barça apostó por él y ahora falta que el portugués devuelva esa confianza rindiendo al máximo y sacando todo su potencial en el campo. Si lo logra, el Barça tendrá a uno de los mejores laterales del mundo.