Un Semedo algo impreciso regresó al once titular

Semedo reapareció ante la Roma tras su lesión

Semedo reapareció ante la Roma tras su lesión / VALENTÍ ENRICH

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

Nelson Semedo fue la gran novedad en el once inicial de Ernesto Valverde, técnico blaugrana, en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League ante la Roma. Al lateral portugués se le notó falto de ritmo en el primer tiempo, después de haber permanecido cinco semanas en el dique seco por culpa de la lesión en el bíceps femoral que sufrió el pasado 24 de febrero frente al Girona, pero recuperó el tono tras el descanso.

Valverde apostó de nuevo por Semedo en la Liga de Campeones, algo que se había convertido en una norma no escrita desde que arrancó la temporada. El portugués es el lateral derecho favorito para el entrenador vitoriano en la máxima competición continental, como demuestran sus estadísticas. Con el partido ante la Roma, suma seis titularidades en Europa.

Semedo reapareció tras haberse perdido los últimos seis compromisos oficiales de su equipo (Las Palmas, Atlético, Málaga, Athletic, Sevilla y la vuelta ante el Chelsea). Se limitó a cumplir el expediente, pese a que, como siempre, le puso ganas, intensidad y actitud.

impetuoso

Su problema es que el ímpetu con el que se empleó en algunos momentos en las tareas defensivas estuvo a punto de costarle un disgusto a su equipo, ya que se la jugó con una entrada por detrás a Dzeko dentro del área que el árbitro pudo haber considerado penalti. El delantero de la Roma se había plantado solo ante Ter Stegen y Semedo llegó a toda velocidad por detrás para tratar de evitar que disparase a portería. Lo logró con algo de fortuna.

El portugués se proyectó también en ataque cada vez que pudo, pero le faltó precisión a la hora de culminar sus jugadas. Es la cuenta que tiene pendiente todavía. Necesita algo de pausa en determinados momentos, tanto en ataque como en defensa. El último pase también es una de sus asignaturas pendientes, aunque se sacó la espina al intervenir en la jugada del 4-1 con un centro al segundo palo que aprovechó Denis para meter un balón en el corazón del área que rechazó un defensa y Luis Suárez aprovechó para batir a Alisson.

Su principal virtud es la velocidad, que le permite anticiparse a los delanteros rivales en muchas situaciones. Lo hizo, por ejemplo, en el minuto 28 cuando le ganó la partida a Florenzi en un balón largo.