La sanción a Dembélé tiene muy difícil recurso

Ramón Fuentes

La expulsión de Ousmane Dembélé del domingo hará que, muy probablemente, el francés se pierda el partido contra el Real Madrid. Y es que por mucho que el Barça recurra a la sanción, la normativa del Código Disciplinario de la RFEF marca que un caso como este conlleva una sanción mínima de dos partidos.

Un nuevo revés para el "Mosquito", que alterna actuaciones convincentes con otras donde o bien desaparece o, y eso es lo que más preocupa al club, su actitud le juega malas pasadas donde el propio jugador es el que sale más perjudicado.

Ya en la noche de ayer os contábamos en el diario SPORT que Dembélé tiene todas las papeletas para perderse el clásico del próximo día 26 de octubre después de su expulsión ante el Sevilla. En concreto, el acta de Mateu Lahoz recogió las siguientes palabras: Min 87 jugador (11) Dembele , Masour Ousmane fue expulsado por el siguiente motivo: Dirigirse a mí en los siguientes términos: "Muy malo, eres muy malo" mientras gesticulaba con sus brazos a escasa distancia mía”, Pese a que las palabras del francés no parecen exageradas, la normativa se muestra clara con este tipo de acciones. 

Y es que, ateniéndonos al actual Código Disciplinario de la RFEF, el internacional francés se expone a una sanción mínima de dos partidos según establece el artículo 117 relativo al menosprecio a cualquier miembro del colectivo arbitral y que dice lo siguiente: “Dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes”.

Evidentemente, el Barça tiene derecho a recurrir a la sanción que se imponga, aunque las posibilidades de que esta llegue a buen puerto son muy escasas. El artículo 27 del mismo Código es también muy claro al respecto:"en la apreciación de las infracciones referentes a la disciplina deportiva, las decisiones del árbitro sobre los hechos relacionados con el juego son definitivas presumiéndose como ciertas, salvo error material manifiesto". Es decir, para que el Comité de Competición modifique su decisión, el equipo azulgrana debería presentar como prueba un vídeo donde quede acreditado claramente que Dembélé no le dijo eso al colegiado valenciano.

Existen varios precedentes que permiten saber a cuanto ascenderá la sanción del extremo. El más claro es el que sucedió en 2016, donde el chileno Fabián Orellana, durante un Celta - Las Palmas, fue expulsado por doble amarilla, momento en el que se dirigió al árbitro con los términos "que malo eres". El ahora jugador del Eibar fue castigado con tres partidos, uno por la doble amarilla y dos por sus palabras, las cuales son prácticamente las mismas usadas por el ex del Borussia Dortmund. 

Solo existe una posibilidad, y remota, para el club. Esta pasa porque el Comité interpretara la actitud de Dembélé como contraria al buen orden deportivo. En ese caso, y según el artículo 122, la sanción mínima es de un partido pudiendo llegar hasta cuatro. Algo casi improbable cuando el 117 no deja dudas respecto a este tipo de situaciones con alguien del estamento arbitral. Por ejemplo, Banega fue expulsado con dos partidos hace varias temporadas por dirigirse al árbitro como "la concha de tu madre" algo que el estamento disciplinario consideró como "eres un cagón".

Otros casos destacados que incumben este tipo de sanciones son los de Morata y Diego Costa, ambos con el Atlético de Madrid, donde con ambas sanciones el club, con vídeos, no pudo demostrar un error de apreciación arbitral. Recordemos que el castigo para Costa fue muy severo, debido a que los términos que usó fueron considerados como menosprecio grave. 

En definitiva, pese a que las palabras de Dembélé puedan parecer leves, la normativa actual es muy clara al considerar que la sanción, en ningún caso, va a ser inferior a los dos partidos. El Barça, aunque pueda recurrir, es consciente de que, salvo sorpresa mayúscula, no podrá contar con el francés para el clásico de dentro de dos jornadas.