La sanción al Chelsea aleja a Azpilicueta del Barça

El conjunto de Roman Abramovich, propietario ruso, no podrá renovar ni fichar jugadores

En el caso del navarro, el club tiene una cláusula unilateral para extender el vínculo

La sensacional asistencia de Azpilicueta a Lukaku

La sensacional asistencia de Azpilicueta a Lukaku / MEDIAPRO

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

El Chelsea de Roman Abramovich ha sido sancionado, entre otras cosas, sin poder fichar ni renovar a sus jugadores. Eso significa que César Azpilicueta, objetivo del Barça de cara a la próxima temporada, podría estar más lejos del Camp Nou. Sin embargo, habrá que ver la letra pequeña para conocer de qué manera puede afectar al posible acuerdo del navarro con el conjunto azulgrana.

La situación es la siguiente: por el conflicto entre Rusia y Ucrania, al propietario del Chelsea, Roman Abramovich -y a otros seis oligarcas rusos-, se le limita el uso de las cuentas bancarias en Inglaterra. En el apartado futbolístico, al conjunto 'blue' se le prohíbe fichar, vender o renovar a jugadores. Eso significa que efectivos que acaban contrato no podrán extender su vínculo con el conjunto británico (Christensen o Rüdiger, entre otros).

En el caso de Azpilicueta, la situación juega un efecto contrario a los intereses del Barça. El Chelsea tiene una cláusula unilateral de renovación, por lo que, a expensas de interpretaciones, todo indica que no sería una ampliación al uso, sino una prórroga del contrato actual. Es decir, igualmente los ingleses podrían seguir contando con Azpilicueta.

A ese punto hay que añadirle que la particularidad se da con el navarro pero no con otros jugadores, por lo que el club seguramente se debilitará y, con más razón, querrá evitar que su capitán también haga las maletas. El Chelsea no podrá fichar ni impedir la salida de otros, pero sí la de Azpilicueta. Así pues, ahora pasa a ser más complicado que la entidad londinense respete su palabra de cumplir la voluntad del experimentado jugador el próximo 30 de junio.

Además, hay otras cuestiones personales de César que ponen en 'stand by' lo que por momentos pareció un acuerdo muy cercano con el Barça. Quedan varios meses por delante, pero la sensación es que la incorporación del español está hoy un poco más lejos que ayer.