Salma Paralluelo, pionera en Roma: primera mujer que marca en el Olímpico

Salma Paralluelo dejó su huella en el césped del Olímpico. Lo hizo con su primer gol en la Champions y en su primera titularidad en la competición. No fue un tanto cualquiera: Salma se convirtió en la primera mujer en marcar un gol en el Olímpico. En un estadio mítico, dejó una jugada formidable. Recibió un balón en los aledaños del área, superó a una rival con un movimiento sin balón, se acomodó la pelota y con un gesto preciso con el interior del pie lanzó un disparo imposible para la portera. 24 horas antes ya avisó de que esperaba ser protagonista. “Son mis primeros cuartos. Siento ganas y muchísima motivación. Lo afronto con hambre y espero estar a la altura”.

El gol llegó cuando más lo necesitaba el equipo, en una primera parte más disputada de lo esperado. Con solo 19 años dejó claro que está preparada para los grandes escenarios. No lo está teniendo fácil en un equipo con mucha competencia en su posición. Salma está sabiendo aprovechar las lesiones de Pina y Mariona para reivindicarse. También compite con Crnogorcevic, pero su titularidad en Roma estaba en las quinielas tras su gran actuación ante el Valencia, donde marcó dos goles.

Una historia poco común

La suya no es una historia corriente. Hace solo cinco años se convirtió en la atleta más rápida del mundo cadete en los 300 metros lisos y los 300 metros vallas, además de proclamarse campeona del mundo de fútbol sub’17.

Pero llegó un momento que tuvo que escoger entre el fútbol y el atletismo. El pasado mes de septiembre explicaba así cómo fue el momento de tomar una de las grandes decisiones de su vida. 

“Llevo toda la vida haciendo atletismo y fútbol, pero sabía que ese momento iba a llegar. Si quieres dar un paso de calidad tienes que dedicarte 100%”, destacó la extremo.

“Recuerdo semanas duras con mi familia porque no sabía qué hacer. Pero que el mejor equipo quiera contar contigo pues es algo increíble”. Salma se sentía preparada y lo está demostrando. En Roma fue MVP y vivió su gran noche con un gol histórico, el primero de una mujer en el Olímpico.