La saga de los hermanos Fati

Braima Fati con el juvenil

Braima Fati con el juvenil / Marc Casanovas

Si no nos falla la memoria, habría que remontarnos hasta los hermanos López Segú (Gerard, el malogrado Sergi y Juli) para encontrar tres hermanos que estuviesen en el FC Barcelona. Dos de ellos, Gerard y Sergi, llegaron a jugar en el primer equipo y Juli se quedó en el Barça B.

No sabemos qué pasará con los hermanos Fati pero ellos también pueden presumir de que tres han pasado por el FC Barcelona. Braima está ahora cedido en el Sabadell, Ansu juega en el juvenil B (a pesar que con 15 años aún podría ser cadete de primer año) y el pequeño, Miguel, ya está en la FCB Escola.

Los hermanos Fati son hijos de Bori Fati y María de Lurdes Vieira, originarios de Guinea-Bissau. Bori llegó a ser jugador profesional en ese país, jugando en el Benfica (en Guinea-Bissau los clubes tienen el mismo nombre que muchos portugueses), mientras que María también jugaba, aunque no de manera profesional.

Con esos antecedentes, no debe extrañar que tres de los cinco hijos del matrimonio hayan salido futbolistas. Solo a las dos niñas, Djuco y Djenaba, no les ha interesado eso del balón de fútbol. Ya en Guinea-Bissau tanto Braima como Ansu le empezaron a pegar patadas a la pelota, pero no aún en serio. Fue cuando la familia se instaló en Sevilla cuando ficharon primero por el equipo de su pueblo, el Herrera, y posteriormente por el conjunto sevillista. Ahí empezaron su carrera futbolística... y de allí al Barcelona.

De momento, el que más ha progresado ha sido Braima. Este pasado verano renovó por dos temporadas y fue cedido al Sabadell para que se vaya formando y pueda volver al Barcelona B. La trayectoria de Ansu es excepcional. Siempre jugando en categorías superiores no ha podido jugar hasta este mes de noviembre con el juvenil B porque todavía no había cumplido ni los 15 años y reglamentariamente no podía jugar.

Y Miguel es el pequeño. Tiene solo 6 años y es el único que ya nació aquí. Desde la pasada temporada está en la FCB Escola. Este año está jugando en el equipo “Iniesta” (los conjuntos de la FCB Escola tienen nombre de jugadores del primer equipo) y su entrenador es Àldric Miró. Por su edad, poco se puede saber aún de qué tipo de jugador se trata, aunque los que le han visto jugar hablan de un niño muy rápido.

Como es fácil de entender, el fútbol lo es todo en esa familia. No es difícil verles a los tres jugando los fines de semana al FIFA y nadie de la familia falla a los partidos que juega Ansu, aunque Braima ahora lo tenga más difícil al estar en el Sabadell. Y por muy hermanos que sean, sus gustos futbolísticos no son los mismos. A Braima le gusta Steven Gerrard; Ansu se decanta por Neymar o el jugador del Manchester United, Rashford. Y Miguel lo tiene muy claro: a él quien le gusta es el ‘pistolero’, Luis Suárez. Y gustos aparte, comparten el deseo de poder triunfar en el mundo del fútbol.