El Sadar y una portería bendecida por el Barça

El Barça vuelve a visitar este domingo (16:15 horas) El Sadar para enfrentarse a Osasuna. Un estadio en el que, a pesar de encadenar los últimos cinco partidos sin cosechar una derrota, los blaugrana han tenido que sudar de valiente para poder regresar a Barcelona con un resultado favorable. 17 victorias, 13 empates y 11 derrotas, además de 60 goles a favor y 47, en contra, es el balance del Barça en tierras pamplonesas.

De los 60 goles anotados, sin duda, hay tres que quedarán enmarcados para siempre en la memoria de los aficionados blaugrana; por su belleza estética y por su significado. Los tres se anotaron en la misma portería, la del gol norte, también conocida como la de la calle Ana Velasco. Romário, Ronaldinho y Ansu Fati fueron los protagonistas.

Una 'cuchara' de oro

No tuvo suficiente con abrir la lata a la media hora de partido que, cinco minutos después, dejó a los cerca de 20.000 espectadores que asistieron totalmente boquiabiertos. Romário conduce la pelota por el carril central, pero un control demasiado largo le hace perder el cuero en la frontal. Este sale despedido directamente a las botas de Laudrup que, tras deshacerse de su marca con un sutil recorte, asistió al brasileño con un pase de cuchara directo al área. El '10' del Barça la dejó botar y superó a Unanua de vaselina con el interior del pie derecho. Los blaugrana sufrieron, pero se acabaron llevando los tres puntos con el 2-3 definitivo.

Aquel año, el Barça acabó alzando su 14ª Liga -la cuarta consecutiva y última del Dream Team-, mientras que los navarros cerraron una temporada para olvidar y consumaron su descenso tras finalizar en la última posición.

Una 'tijera' mágica

Posiblemente, sea uno de los mejores goles que anotó Ronaldinho con la camiseta del Barça. Al nivel del famoso 'palo de golf' en Stamford Bridge, el jugadón en el Santiago Bernabéu por la banda izquierda o de la chilena frente al Villarreal.

Córner favorable para los blaugrana, la defensa rojilla despeja el cuero, pero Davids lo vuelve a enviar al área, control del 'gaúcho' a un balón que llega botando, la eleva por encima de su cabeza y remata de volea sin que caiga tras girar sobre su propio eje. Golazo en mayúscula que, además, sirvió para certificar la victoria (1-2), ya que Osasuna había empatado de penalti, obra de Puñal.

Un estreno premonitorio

Era su segundo partido con el primer equipo, tras debutar frente al Betis disputando los 12 últimos minutos. Ansu Fati entró en el segundo tiempo, sustituyendo a Semedo en el descanso. Cinco minutos tardó en perforar la portería rival y situar el empate 1-1 en El Sadar. Centro de Carles Pérez desde la banda derecha y cabezazo de Ansu directo al fondo de la red.

Este tanto le situó como el futbolista más joven de la historia del Barça en anotar un gol en la Liga. Uno de los tantísimos récords de precocidad que ha ido rompiendo en su breve trayectoria profesional, tanto con la camiseta blaugrana, como con la de 'La Roja'. Aquel día nació una estrella que, dos años después, se ha erigido como el héroe de la plantilla culé.