Rosell: "Nosotros no aplicamos la cultura del pelotazo"

Sandro Rosell, aseguró que la política económica del club catalán no se basa en "la cultura del pelotazo" y recordó que el Barça frenó la prevista recalificación de las instalaciones del Miniestadi

EFE

Rosell, como es preceptivo, fue el encargado de abrir la Asamblea de Compromisarios con el informe anual del presidente. El máximo dirigente dividió su discurso en las diferentes áreas (deportiva, social, económica...) y destacó los dieciséis títulos conseguidos por las secciones profesionales.

"Estamos viviendo el mejor momento de la historia del club, no sólo por los resultados, sino por los valores que transmitimos", insistió el presidente del Barça.

Rosell pidió a los asistentes "votar en conciencia", siempre "pensando en el club, no en nosotros mismos" e intervenir "con educación" en la Asamblea.

"La herencia deportiva estaba muy bien cuando llegamos y nuestro propósito es mantener la excelencia deportiva",insistió el presidente del Barça, quien considera que se está viviendo "el mejor momento de la historia del club", no únicamente deportivamente, sino también "por los valores que transmite el club".

Tras asegurar que la venta de Dmitro Chigrinskyi se produjo por cuestiones económicas, y calificar el fichaje de Zlatan Ibrahimovic como "la peor operación deportiva de la historia del club", Rosell pidió un aplauso a la directiva "por poner dinero de su bolsillo".

RECADITO AL MADRID

En el área patrimonial, Rosell lanzó un dardo contra el Real Madrid y la última operación urbanística aprobada. "Nosotros no formamos parte de la cultura del pelotazo", recordó el presidente del Barça.

Rosell trufó su discurso de anécdotas, como cuando puso como ejemplo que el club "no sabía qué hacer" con unos terrenos que tiene en propiedad en Viladecans y que un socio había solicitado plantar alcachofas.

También en este ámbito, la directiva recordó que ha suspendido la recalificación del Miniestadi y ha recuperado una parcela en Sant Joan Despí.

NO NOS INTERESA LA POLÍTICA

En el plano social, Rosell admitió que la nómina de socios "se estaba deslocalizando mucho" e informó de que por los abonos, el club recibe 20 millones de los 470 millones que tiene previstos en ingresos.

Después de advertir que no le había gustado que se hubiera producir reventa en las entradas para la final de Wembley, Rosell aseguró que el club "ha ido saliendo progresivamente de la vertiente política que se había instalado" en los últimos tiempos.

"Somos catalanes y catalanistas, pero no nos interesa la política", afirmó Rosell, quien admitió que el club "invertirá cada vez más en proyectos" en Cataluña.

La anécdota se produjo cuando un compromisario se empeñó en entregar personalmente un escrito al notario presente en la sala del Palacio de Congresos de Barcelona.