Ronaldinho Gaucho, el crack que destruyó su prestigio

Ronaldinho Gaucho y su hermano Roberto de Assis, durante su detención en Paraguay

Ronaldinho Gaucho y su hermano Roberto de Assis, durante su detención en Paraguay / EFE

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Ronaldinho lleva encarcelado provisionalmente en Paraguay desde el día 6 de marzo al lado de su hermano y agente plenipotenciario, Roberto de Assis. Ambos accedieron al país sudamericano con pasaportes y documentos de identidad locales falsificados que, en realidad, pertenecían a dos mujeres. 

El caso se complicada cada día que pasa. Ya hay dieciséis imputados, diez de los cuales detenidos, y la Fiscalía ahora investiga cuál es el grado de implicación del crack y de su hermanísimo con una organización criminal, que habría blanqueado 400 millones de dólares en los últimos cinco años, que tendría ramificaciones en la administración pública paraguaya y que incluso estaría relacionada con el tráfico de drogas. Un escándalo mayúsculo que explicita la mala gestión de la imagen de Ronaldinho.

LOS INTERROGANTES

¿Por qué Ronaldinho necesitaría un pasaporte paraguayo, si ya tiene uno brasileño y español? ¿Si no pidieron la nacionalización, cómo los hermanos Assis Moreira aceptaron un regalo como este sin interesarse en cómo sería tramitado? ¿Por qué un exjugador de su grandeza, que es embajador de la ONU, patrocinaría un proyecto social tan menor en Paraguay? ¿Por qué Roberto de Assis accedió a hacer negocios con una empresaria paraguaya, Dalia López, de la cual no se sabía nada ni en su propio país? 

Ronaldinho va de escándalo en escándalo. El futbolista de la eterna sonrisa, el que rescató al Barça de la depresión, ha dinamitado su propio prestigio con una serie de negocios de dudosa reputación que le han llevado a visitar recurrentemente los juzgados.

DEMANDA COLECTIVA EN BRASIL

En Paraguay está en prisión provisional, pero en su país le espera una demanda colectiva por daños morales y materiales por un valor de unos 60 millones de euros.

La causa se tramita en un juzgado civil del estado de Goiás, en el centro de Brasil y afecta a más de 150 personas. Son los clientes de la empresa 18kRonaldinho, de la que supuestamente el exblaugrana es socio y que, según la Fiscalía brasileña, cometió un supuesto fraude, ya que operaba como una pirámide financiera.

Se prometía a los participantes un rendimiento récord de un 2% diario de sus inversiones, pero posteriormente y hasta el día de hoy, no consiguieron rescatar ni un céntimo del dinero transferido. La causa, que es mayúscula, podría entrar en la justicia penal en Sao Paulo. 

UN SUMA Y SIGUE

Es un suma y sigue. Meses atrás Ronaldinho Gaucho tuvo retenido sus pasaportes brasileño y español y documentos de identidad por impago de una multa medioambiental, que ascendía a más de dos millones de euros y que fue impuesta por un tribunal de Rio Grande do Sul, su estado de origen.

La familia Assis Moreira fue condenada por construir en una de sus fincas situada en un área de preservación, en el lago Guaíba, una plataforma de pesca y un atracadero. No tramitaron ni la licencia de obras y ni los permisos pertinentes.

Cuando fueron a ejecutar la multa ratificada en segunda instancia, Ronaldinho escondió su fortuna y solo tenía menos de 10 euros en su cuenta. Ahora ya ha pagado parte de lo debido.

SU APOYO A BOLSONARO

La deriva política del exfutbolista es más que cuestionable para alguien que pretenda cultivar su imagen globalmente. En octubre de 2018, dio apoyo públicamente a la candidatura del ultraderechista Jair Bolsonaro, lo que dejó perplejo al FC Barcelona para el que ejerce de embajador desde febrero de 2017.

Siendo ya presidente, Bolsonaro, misógino y homófobo declarado, le devolvió el favor nombrándolo uno de los embajadores del turismo brasileño en un momento en que el crack ni siquiera podía viajar, porque tenía el pasaporte retenido. 

El histrionismo de un Bolsonaro dispuesto a arrasar reservas indígenas en la Amazonia, para que sean explotadas por empresas mineras, su radicalidad que podría llevarle incluso a un proceso de 'impeachment' y sus insultos constantes a políticos y periodistas (“tú tienes cara de homosexual”, le dijo hace poco a uno de ellos) no han hecho cambiar de posición a Ronaldinho, que no ha renunciado a su cargo.  

DETERIORO DE LA IMAGEN

A todo ello hay que unir el deterioro de la imagen en las redes sociales del que fuera mejor del mundo dos veces. Unas redes sociales que por su suerte no existían en su etapa en el Barcelona. Ahora, aparece constantemente en vídeos que corren como la pólvora con sus excesos y de su euforia en locales nocturnos. El día 21 cumplirá 40 años pero sigue quemando la noche como si no hubiera mañana. 

Este es el Ronaldinho, en 2020, abrazado a un ultraderechista populista como Bolsonaro, encarcelado por tener documentación falsificada en Paraguay, acumulando demandas en los juzgados de su país y siendo un meme en las redes sociales.