Ronald Koeman: "El ADN Barça comenzó con Cruyff y el Dream Team"

Toni Frieros

Toni Frieros

Pocos jugadores de fútbol están tan identificados con un club, con una camiseta, como Ronald Koeman con el Barça. Seguramente ha sido uno de los mejores extranjeros que han pasado por el Camp Nou. No estuvo muchos años, en comparación con otros futbolistas, pero fueron suficientes para que dejara una huella imborrable.

Poca gente sabe que usted estuvo muy cerca de no fichar por el Barça...

Lo diría de otra forma: hubiera podido fichar por algunos equipos italianos antes que por el Barça.

Entonces Italia era la mejor liga del mundo...

Sí, era la época del gran Milan, una magnífica Juventus. Los grandes jugadores de Europa, casi todos, estaban en Italia en esos años.

¿Se lo pensó dos veces antes de fichar por el Barça?

La idea de vivir en Barcelona nos atraía mucho a mi mujer y a mí, si bien también era cierto que en esos años el Barça llevaba algunas temporadas sin ganar títulos importantes. Y acababa de vivir un grave problema interno...

Se refiere al Motín del Hesperia. Se preguntaría algo así como ¿dónde me voy a meter? ¿No?

Había ganado la Copa de Europa con el PSV y quería jugar en un equipo que fuera competitivo y que jugara la Copa de Europa. Y claro, en ese momento el Barça no estaba entre los mejores del continente.

¿Y qué le hizo cambiar de opinión, olvidarse de Italia y fichar por el Barça?

Cruyff, Johan Cruyff. Me llamó, nos vimos en Amsterdam y hablamos largo y tendido. Ya me propuso irme con él la primera temporada, pero preferí seguir un año más en el PSV.

¿Cómo le convenció?

Le diré que fue como un acto de fe. Creí en su palabra y en su proyecto. Me dijo que iba a cambiar el Barça de arriba abajo. Que quería construir un nuevo equipo, un equipo campeón, que fuera recordado por su forma de jugar a fútbol.

Se convirtió , en ese momento, en el defensa más caro de todos los tiempos: 1.200 millones de pesetas. 

Así es. De haber mirado solamente el dinero me habría ido a Italia, donde me pagaban mucho más que en el Barça, pero decidí seguir al maestro Johan y obviamente puedo afirmar que fue una de las mejores decisiones que tomé en mi vida.

¿La mejor?

¡Casarme con Bartina! (risas...)

Sus inicios no fueron nada fáciles en el Camp Nou.

No, desde luego. Me costó adaptarme al nuevo sistema de Cruyff. Más espacios, jugadores más separados, aunque lo más importante era tener el balón y jugarlo rápido. Pocos toques...

El famoso rondo...

Sí, algo así. Johan decía cosas muy simples, pero llenas de lógica. Si tú tienes la pelota, no la tiene el rival. Si juegas al ataque, es más fácil que ganes y no que pierdas, si ensanchas el campo, el más difícil que el oponente te pueda defender. En fin, muchas cosas que te demostraban que él veía el fútbol diferente al resto de entrenadores.

Y encima en su segunda temporada se lesiona de gravedad en el tendón de aquiles..

Sí, fueron momentos muy jodidos porque estaba jugando muy bien, me encontraba por fin muy adaptado al club, al equipo, y esa lesión me cortó mi progresión.

Pero volvió mejor que nunca...

Así es. Por fin Cruyff logró lo que quería: un equipo regular, sólido, con una idea muy clara de lo que tenía que hacer y cómo jugar. Mi regreso fue muy plácido.

Y va usted y cambia la historia del Barça...

El otro día me acordaba que sin el gol de Iniesta en Stamford Bridge, el Barça de Guardiola no hubiera podido ganar su primera Champions. Digo esto porque sin el gol de Bakero en Kaiserslautern no hubiéramos podido llegar a Wembley.

Sí, aquello fue otro milagro...

Estábamos eliminados y quién sabe si hubiera nacido el Dream Team. Nunca lo sabremos.

Wembley 92. ¿Estaba nervioso antes de la final?

¿Quiere que le diga la verdad? No... Eso sí, teníamos la convicción de que éramos mejores que la Sampdoria, y eso que tenía grandísimos jugadores, como Vialli, Cerezo... y sobre todo una sensación de que no podíamos fallarle a la afición. Después de lo ocurrido en Sevilla contra el Steaua no podíamos perder otra vez.

¿Se acuerda con quién compartió habitación la noche previa?

Creo que con Guardiola, ¿no?

¡Si no lo sabe usted!

Cruyff preparó muy bien la previa. Nos quitó presión de encima, entrenamos el día antes como si fuéramos a jugar un partido de la Copa del Rey. Nos reímos, lo pasamos bien entrenando.

¿Y camino a Wembley?

Hombre, ahí tengo que reconocerle que la procesión iba por dentro. En el autobús había bastante silencio, hablando entre nosotros con naturalidad. Y ya en el vestuario Cruyff dijo esa frase que ha pasado a la historia: “Salid y disfrutad”. Y eso hicimos.

Por cierto, ¿dónde tiene la camiseta naranja de esa final?

Dentro de un marco en mi casa de Portugal, colgada en una pared.

¿Dónde radicó el éxito del Dream Team?

Primero, en mantener una idea de juego, en creer ciegamente que con ese fútbol haríamos historia. Y después gracias a la convivencia. Éramos todos muy amigos, salíamos a cenar y a comer con las familias. Y otra cosa muy importante...

Diga...

Íbamos a entrenar y sabíamos que nos divertiríamos. Lo pasábamos muy bien.

¿Qué aportó ese Barça?

Primero, cambió la historia y la mentalidad del club. Pasó de ser un equipo que se conformaba con muy poco a ser un equipo ganador. Y ese ADN, ese estilo, se ha mantenido y se ha sabido mejorar.

¿Y Cruyff?

Fue el mejor entrenador que jamás tuve. Y que conste que no era fácil trabajar con él, era exigente y metía broncas fuertes cuando tocaba. Pero él puso la primera piedra de lo que ahora es el ADN Barça. Y se lo tenemos que agradecer eternamente.

¿Qué diferencias ve entre aquel Barça y el de esta época?

El Barça de los últimos años ha sido más regular. Su dominio ha sido absoluto y prolongado. Tiene mucho mérito lo que ha conseguido.

Todo empezó un 20 de mayo...