Roger Torrent: "Soy más 'postcruyffista' que tribunero"

Roger Torrent, culé y 'cruyffista'

Roger Torrent, culé y 'cruyffista' / David Ramirez

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Tras su experiencia como alcalde de Sarrià de Ter, Roger Torrent (39 años) se convirtió el año 2018 en el presidente del Parlament de Catalunya más joven de la historia. De su relación con el Barça hablamos en esta entrevista.

El barcelonismo se divide entre los culés por antonomasia y una nueva generación acostumbrada a ganar; ¿dónde se siente  más cómodo?

Entre el tribunero y el ‘postcruyffista’ me pongo entre los segundos directamente y además muy intensamente.  Quizás a veces me queda alguna reminiscencia de sufridor, pero yo fundamentalmente me he criado con el ‘cruyffismo’. Y no solo desde el optimismo o el pesimismo, de sufrir o no sufrir, sino desde un punto de vista de filosofía de juego y de actitud ante los retos. 

¿Guardiola es más ‘cruyffista’ que el propio Johan?

Eso suele pasar en general y no solo en el deporte; los herederos son más radicales  y defensores de las tesis que sus propios maestros. A mí me fascina Cruyff por su filosofía de juego, por el fútbol total y porque de algún modo sintetiza toda  esa idea y la pone encima de la mesa. A veces con un lenguaje tan plano que no parece que esté haciendo sentencias profundas y las está haciendo. Pero creo que Guardiola le añade un componente de profesionalización. Un componente de análisis científico  que hace que  el ‘cruyffismo’, que podría ser una idea muy romántica en su momento, se adapte a las exigencias del siglo XXI.   

¿Ha conocido personalmente a Pep?

La verdad es que no, pero me gustaría mucho. Me haría ilusión.

¿Cómo se imagina el encuentro?

Me gustaría mucho hablar de fútbol. Pero estoy casi seguro de que él contratacaría hablando de política [risas]. Hay varios personajes del mundo del fútbol con los que me iría a cenar. Obviamente Bielsa. Y también Valdano y Del Bosque. 

¿Si hablamos de política y deporte, hay alguna historia que le haya impresionado?

Pues mira, hay una historia que tiene ciertos paralelismos con la política. De hecho es la gestión democrática aplicada en un club de fútbol que guarda muchas similitudes con aquello que aspiramos a ser como sociedad y que quizás no se ha recordado lo suficiente, que es Sócrates y la democracia corinthiana. De aquel Corinthians de finales de lo setenta, de la época de la dictadura brasileña, que se crea un equipo de fútbol que se autogestiona democráticamente donde las decisiones se toman de forma colegiada y consensuda y de eso hacen bandera. Ante la dictadura y la limitación de deberes y libertades, hay un equipo de fútbol que dice: el fútbol puede representar unos determinados  principios. Y lo hace de una forma muy coherente y muy intensa. 

Y además con buen juego... 

Sí, no fue un equipo menor. Es un equipo importante y liderado por Sócrates, que es uno de los mejores centrocampistas de la historia. Y que se erige, con sus altos y bajos en su vida personal, como un elemento de confrontación democrática ante un régimen. Creo que es una de las lecciones del fútbol y del deporte en general: como el deporte se puede implicar en crear una sociedad mejor. 

Como culé como ha vivido este final de temporada tan decepcionante; ¿hay vida más allá de la Champions?

Es cierto que hay una contradicción latente. Por una parte, si hace 20 años nos preguntan a los culés cómo calificaríamos una temporada en la que ganamos la Liga, llegamos a la final de Copa y nos plantamos en las semifinales de la Champions, la calificaríamos de muy buena. Pero hoy en día estamos acostumbrados a otra cosa. Yo recuerdo que, después de lo de Wembley, pensé que no viviría nunca más algo así y hemos ganado cuatro más. Por tanto, nos hemos acostumbrado a ganar Champions. Y eso que hace que sea un cierto termómetro de una temporada. Pero más allá de eso me interesa el mensaje que proyecta el equipo. 

¿Se divierte viendo este Barça?

Ya he dicho antes que me reivindico como ‘cruyffista’ y en ese sentido es una temporada contradictoria. Porque se han ganado títulos, pero a la vez creo que el Barça tiene que hacer una reflexión interna para saber cuál es el  modelo de juego, el estilo que quiere jugar. Estamos en un momento de transición y creo que el club debe hacer una reflexión profunda sobre eso.

¿Es Valverde la persona adecuada para hacer este proceso?

No lo sé,  pero lo tienen que valorar los que entienden de esto y los que están más en contacto con el entrenador. También hay un elemento que es hablar con el mister y saber si se ve capacitado y con ganas de asumir esta vocación culé del juego de posición, de una filosofía de juego. 

¿Tiene este equipo los elementos para recuperar ese estilo?

Creo que en los últimos meses ha habido momento de todo. Momentos puntuales de excelencia pero sin continuidad. Y como no ha habido continuidad nos tenemos que preguntar si detrás hay unos fundamentos sólidos sobre el modelo o  han sido momentos eventuales de clarividencia. A mí, como culé, me gustaría que fueses algo sostenible en el tiempo. Y que fuéramos capaces de jugar de esa manera de forma continuada. Y eso pasa por hacer esta reflexión. Y para mí, más allá de quien esté en el banquillo, lo importante es si esta persona compra, entiende y asume esta idea. 

¿Y en esta idea le gustaría que estuviera Griezmann?

[Se lo piensa].  A mí me gusta mucho como jugador lo que no sé es si encaja en esta filosofía de la que hablábamos. Antes nos tenemos que preguntar a qué queremos jugar y luego buscar las piezas necesarias para jugar a eso. 

¿Cómo se imagina un Barça sin Messi? 

Para mí el Barça tiene  tres elementos fundamentales y diferenciales: primero, Messi. Segundo, un modelo democrático. Y tercero, una idea de juego que nos define. De los tres desgraciadamente uno tiene fecha de caducidad, porque habrá un día que Messi  dejará de jugar. Así que cuando eso ocurra el club se sostendrá en los otros dos y habrá que creer en ellos por encima de la coyuntura. Se puede perder en Anfield. Pero perder defendiendo una determinada idea y eso es lo que creo que tenemos que ser capaces de recuperar en el Barça.