Rochemback, el 'cañonero' que desvió su trayectoria

German Bona

Fabio Rochemback llegó al FC Barcelona en 2001, según sus propias palabras, "para llevar el juego del equipo". Tenía 19 años y en pleno mandato de Joan Gaspart su fichaje respondía a la política de traer jugadores jóvenes -otros que llegaron y con igual 'fortuna' fueron Philippe Christanval o Geovanni Deiberson- que dieran otro aire al equipo. El brasileño de Soledade apenas estuvo dos temporadas, en las que jugó 68 partidos y marcó cuatro goles, eso sí, uno de ellos muy recordado al Liverpool con un tremendo 'cañonazo'. Se marchó sin ganar un solo título de azulgrana.

El problema es que se le fichó para otra función de la que podía desarrollar, y encima, en una época convulsa. Sus cualidades, más que de directo de orquesta, eran de mediocentro con capacidad para 'rascar' en el aspecto defensivo y un 'obús' en sus botas fruto de su portentoso físico. Pero de ahí a considerarle el sucesor de Guardiola, como se llegó a afirmar, medió un abismo que sobre todo perjudicó al propio futbolista.

Rochemback tenía que marcar una época y de ahí que el Barça pagara al Internacional de Porto Alegre 2.430 millones de las antiguas pesetas, abonadas en tres plazos. Es decir, costó 15 millones de euros. Tres temporadas después -la tercera la jugó cedido en el Sporting de Portugal-, fue vendido al Middlesbrough por solo 1,5 millones. Van Gaal, en su regreso al banquillo azulgrana, pasó de ponerlo incluso en contra de la opinión de muchos a perderle la confianza, que no recuperó con Radomir Antic. Jugó en su segundo año mucho menos que en el primero, en el que contó con el apoyo de unos de sus valedores, Charly Rexach, y le tocó hacer las maletas.

dos FINALES de la uefa PERDIDAS

El Barça lo cedió al Sporting como moneda de cambio de Ricardo Quaresma, más 6 millones de euros. En el conjunto lisboeta, al que regresaría años después en una segunda etapa más fructífera, perdió su primera final de la entonces Copa de la UEFA. Fue ante el CSKA de Moscú. Un año después, ya en las filas del Middlesbrough, se le volvió a negar el título. El Sevilla le endosó un 0-4 a los ingleses.

Internacional con Brasil en siete ocasiones, a su país regresó para enrolarse en las filas de Gremio en 2009. El gran rival de su club de origen, lo que llevó a una de las tantas polémicas que le han perseguido.

Acabó su carrera futbolística en 2012 en el Dalian Yifang, siendo uno de los precursores del retiro dorado en el fútbol chino. Estuvo dos temporadas.

de la cría de caballos a la detención por peleas de gallos

Con las botas colgadas, Fabio Rochemback se dedicó en cuerpo y alma a una de sus pasiones: la cría de caballos de raza criolla. Pero en los últimos meses salió a la palestra informativa por la detención por participar junto a otras muchas personas en una pelea de gallos en la localidad de Palmeira das Missões. Se le acusó de un "crimen ambiental" por el que tuvo que responder.

Rochemback, por lo visto, nunca lo tuvo fácil. Ni dentro de los terrenos de juego, donde no convenció a la exigente afición azulgrana, ni tampoco ahora fuera de ellos.