Riqui Puig, el último producto de la cantera, debutó en Primera División

¡El futuro ya está aquí! La genialidad de Riqui Puig que ilusiona a todo el barcelonismo

 Riqui Puig realizó una de las acciones del encuentro filtrando un peligroso pases que a punto estuvo de convertir Dembélé en el 0-1 / LALIGA

Toni Frieros

Toni Frieros

Con la Liga prácticamente en el bolsillo, Ernesto Valverde presentó en El Alcoraz una alineación que ni el más lúcido de los visionarios hubiera atinado. Un once plagado de jugadores con los que no venía contando el técnico extremeño... y alguna joya de la cantera, como el senegalés Moussa Wagué... y Riqui Puig.

La presencia del 'Noi de Matadepera' siempre suscita interés, como en su día ocurrió con De la Peña o más recientemente con Carles Aleñá. Jugadores que tienen 'algo', que son diferentes, que ven el fútbol antes que nadie.

Incrustrado en un sistema táctico inédito en la Liga, con tres centrales y dos carrileros, Riqui Puig desempeñó su función en la zona izquierda del centro del campo, muy cerca de Malcon. Llamó poderosamente atención la diferencia física de este chico de solo 19 años con jugadores profesionales ya formados y curtidos. Pero el fútbol no es solo físico. Es, sobre todo, talento y el canterano solo tardó un cuarto de hora en demostrar que sabe ver el fútbol como pocos: un soberbio pase interior a Dembélé que el francés controló. Su disparo lo envió a saque de esquina el meta local, Santamaría. Sería, a la postre, la ocasión de gol más clara que tendría el Barça en todo el encuentro.

Seguramente Valverde le aconsejaría que no se complicara la vida y que no arriesgara, por eso vimos a un Riqui Puig con un juego muy previsible, sobretodo jugando más hacia atrás que hacia adelante. Tanto en el minuto 19 como en el 22 perdió sendos balones que permitieron al Huesca iniciar un contragolpe. Fue evidente que en el choque, cuerpo a cuerpo, tiene todas las de perder.

Otra cosa es con espacios y con compañeros desmarcándose para recibir un pase. A la media hora hora volvió a ejecutar una sensacional asistencia interior, esta vez para Aleñá, que le dejo solo en el área oscense... pero en fuera de juego.

Aunque no sea su especialidad, también supo trabajar en defensa, llegando a interrumpir varios ataques del Huesca gracias a su desempeño. Cerca de llegar a los 70 minutos de encuentros, Valverde le sustituyó por Jordi Alba.

Es una buena noticia que otro joven talento de La Masia se haya asomado al primer equipo. Para Riqui habrá sido un día inolvidable porque llegar a este peldaño no es nada fácil y tiene un mérito enorme. Ahora, a seguir trabajando.