Riqui Puig renueva el legado de los bajitos

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Los más bajos son más hábiles, corren más, desarrollan a fondo sus piernas. Pero, aparte de todo eso, gustan más al público, caen mejor”. Johan Cruyff siempre tuvo predilección por los jugadores bajitos.

Estaba convencido, el holandés, de que eran jugadores especiales, superiores técnicamente, porque tenían que buscar fórmulas imaginativas para poder superar a jugadores más físicos. 

Riqui Puig (18 años, Matadepera) encarna como pocos este tipo de jugadores. De cerca parece todavía un niño. Su físico está más cerca de los jugadores cadetes que de los mayores. Pero Valverde no dudó la pasada madrugada ante el Tottenham en darle una oportunidad. 

Puig sustituyó al lesionado André Gomes en el minuto 25 del partido y terminó el encuentro marcando en la tanda de penaltis. El canterano dejó retazos de su calidad. También personalidad dejando para el recuerdo una de las jugadas del encuentro. Un sobrero en carrera a Eriksen acompañado de un pase de primeras formidable.

Una secuencia que es un retrato preciso de las cualidades del canterano. Un jugador con personalidad, un producto marca de la casa, que entiende el juego y tiene atrevimiento. "Antes de saltar al campo tenía muchos nervios. Estás esperando toda la vida este momento", reconoció.

Y ahí trató de ser el mismo de las inferiores. "El talento lo tienes o no y tienen que confiar en tí. Los técnicos han confiado en mí y no han dudado en ponerme a pesar de que los rivales hayan sido fuertes", recordó la temporada pasada cuando logró la Youth League en el juvenil.

Valverde está convencido del potencial del futbolista (la temporada pasada cuando parecía tener un pie fuera recibió los elogios del técnico) y las lesiones de Denis y André Gomes pueden darle la oportunidad de ser importante en esta gira.

De momento frente al Tottenham debutó con el primer equipo. Ya no están ni Xavi (su gran referente), ni Iniesta. Pero Puig mantiene vigente el legado de los bajitos. Aquellos que entienden el fútbol se juega con la cabeza y por abajo.