Riqui Puig pide a gritos una oportunidad

Hay que ser valiente para decirse poeta en tiempos de penuria. O lo que es lo mismo, ser Riqui Puig en medio del ostracismo del FC Barcelona. Los de Ronald Koeman volvieron a sucumbir pero la aparición del canterano en los últimos minutos iluminó las mentes de una afición del Barcelona que necesita agarrarse a cualquier variable para ser optimistas de cara al futuro próximo de la entidad.

La Juventus pasó por encima de un Barça que se mostraba impotente ante las acometidas italianas. Miedo, reconoció Koeman. Los jugadores azulgranas parecían impasibles. Como si el partido no fuera con ellos. La Juventus necesitaba tres goles para pasar y no encajar. Lo consiguieron y a partir de allí se dedicaron a defender el resultado. Poco trabajo tuvieron. A Buffon solo le inquietaban los multiples disparos de Leo Messi. El delantero argentino probó fortuna en varias ocasiones pero sin suerte.

Sin aliados en el terreno de juego, la entrada de Riqui Puig le propició un compañero de batalla para luchar por lo imposible. Y se quedaron cerca de conseguirlo. Solo con empeño. Con amor por el club. Luchando por el orgullo de un escudo que tanta y tanta gente lleva detrás. Riqui, formado en la Masia, sabe mucho de ello. Por eso se desvive en el terreno de juego. Cada oportunidad que tiene la aprovecha como si de oro fuera para él. Sabe que no tiene la confianza de Koeman. O eso le demuestra el holandés, que nunca ha alineado a Riqui en el once titular a pesar de sus buenos minutos cuando ha tenido la opción de jugar.

RIQUI, DE LO MEJOR CONTRA LA 'JUVE'

Ante la Juventus, Riqui jugó 24 minutos. El marcador ya era de 0-3 y los ánimos del equipo estaban por los suelos. El de Matadepera tenía ganas de jugar y se mostró muy participativo. Tanto que dio 40 pases en 24 minutos y generó dos ocasiones de peligro. Mucho más que otros compañeros suyos que estaban en el césped del Camp Nou.

Su insistencia y su entrega hicieron que la afición se fuera a dormir con una pequeña esperanza de que no todo está perdido. En medio de la adversidad en la que vive el club, jugadores como Riqui Puig invitan al optimismo. Los Aleñá, Riqui, Ansu, Pedri, Araujo y compañía tienen que ser la base del futuro Barça. De <strong>Koeman </strong>depende.