Riqui Puig, perdido en un caos general... que acabó bien

El gol del Ibiza que hizo saltar todas las alarmas en el Barça

 El Ibiza se adelantó ante el Barça con este gol de Caballé / RFEF

Toni Frieros

Toni Frieros

Agrio debut de Riqui Puig como titular bajo las órdenes de su nuevo mentor, Quique Setién. El duelo de la Copa del Rey ante el Ibiza se presentaba como una oportunidad de oro para que él, y el resto de jugadores, aprovechara la oportunidad y así reivindicar y exponer su talento. A la hora de verdad el partido se convirtió en una pesadilla. El césped artifical, la presión asfixiante del Ibiza, la agresividad y anticipación de los jugadores celeste, todo eso se le atragantó a quien está llamado a liderar la próxima generación azulgrana.

Incrustado en un poblado centro del campo, donde los locales tenían más efectivos, era imposible encontrar los espacios, por mucho que Riqui los buscara con su habitual insistencia y estilo. Demostró su clase en varias acciones, pero siempre sin efectividad, sin resultado alguno, porque los de arriba eran incapaces de generar espacios. Cómo sería que el Barça acabó la primera parte sin disparar ni una sola vez a la portería de Germán, meta local.

Tanto en el primer tiempo como en el segundo perdió sendos balones comprometidos. En especial el último, muy cerca del área del Barça, puso en peligro al equipo ya que permitió una rápida transición del Ibiza. 

No mejoró en absoluto la segunda parte, ni Riqui ni el Barça. A los setenta minutos Setién lo sustituyó por Arthur Melo, dejando una sensación de que puede y debe hacerlo mucho mejor. Claro que los que deberían haber dado más ejemplo eran otros con más nombre y galones y que estuvieron igual o peor que él.

Menos mal que se pasó del susto a la clasificación. Hubiera podido ser un drama en Ibiza.