Riqui Puig, de la grada de San Siro a las Bodas de Oro con el Barça B

El pase de mago de Riqui Puig que puso en pie a Cartagena

 El joven crack del FC Barcelona dejó destellos de su calidad como esta asistencia a Aleñá que no acabó en gol por poco / FCB

German Bona

German Bona

Riqui Puig presenció desde la grada del Giuseppe Meazza el golpe encima de la mesa que dio La Masia y no en un partido cualquiera, sino en la máxima competición continental. El de Matadepera viajó con la expedición azulgrana, pero fue el único jugador de campo que no se vistió de corto. Mientras, sobre el césped, Carles Pérez y Ansu se encargaban de demostrar, una vez más, que el talento está dentro.

Riqui seguirá esperando su oportunidad, inasequible al desaliento y convencido de que triunfará como azulgrana, aun a pesar de algún momento de debilidad, como cuando dejó abierta la posibilidad a una salida. Pero hasta dos veces después dejó muy claro que no quiere irse e incluso se decidió a mantener un pulso con Patrick Kluivert. El centrocampista tiene mucho más carácter del que desprende su físico y la sonrisa que siempre le acompaña, incluso en los momentos más difíciles.

Mientras lucha por llegar a la cima, Riqui sigue cumpliendo partidos con el Barça B. En pleno debate sobre su futuro, sobre si tiene sentido aguantar en una categoría donde las 'caricias' de los rivales le curten pero también amenazan su integridad, el de Matadepera vivirá este domingo sus Bodas de Oro con el filial azulgrana en la visita de La Nucía al Estadi Johan Cruyff (18:00 horas).

Sus inicios en el filial

Gerard López fue el técnico que hizo debutar a Riqui Puig con el segundo equipo azulgrana. Fue el 24 de febrero de 2018, en un derbi catalán Segunda A frente al Nàstic de Tarragona. Sustituyó a Marcus McGuane en el minuto 69 con 0-1 en el marcador y el partido acabó empatado gracias al gol de Marc Cardona. El Mini Estadi comenzaba a vibrar con un futbolista que dos meses después se proclamaría campeón de Europa juvenil en la recordada final ante el Chelsea. 

Jugó dos partidos más la pasada campaña, ambos en el Mini. Todavía en edad juvenil, tuvo minutos contra Osasuna y la Cultural Leonesa.

Empieza a probar la dureza de la Segunda B

El descenso de categoría puso a prueba a la generación dorada en una Segunda B que permite muy pocas concesiones. García Pimienta confió en el bloque que había levantado la UEFA Youth League en Nyon, pero no iba a ser una temporada fácil. Tampoco para Riqui Puig, víctima de entradas en muchos casos violentas y de arbitrajes condescendientes. Eso sí, maduró a marchas forzadas futbolísticamente y jugó 32 partidos con el filial, en los que dio siete asistencias de gol.

Paralelamente, cumplió un sueño y debutó oficialmente con el primer equipo. Fue en la Copa del Rey, ante la Cultural Leonesa. Después, se estrenó en la Liga, con titularidad en Huesca y Vigo.

La hora de la verdad

Con estas premisas, todos esperaban más 'cancha' para Riqui Puig esta temporada, pero las puertas del primer equipo se han mantenido cerradas hasta esta pequeña rendija que se abrió con la convocatoria para Milán. Nadie duda que es la hora de la verdad para Riqui, totalmente afianzado en el Barça B, con el que solo se ha perdido dos partidos esta temporada, y uno fue por acumulación de amonestaciones.

Lleva jugados, por lo tanto, 14 partidos y su rol está afianzado en un equipo que ya ha pagado la novatada y es más sólido en su objetivo de recuperar la categoría perdida. Eso sí, el centrocampista no se ha librado de algunas patadas intolerables, que han vuelto a encender la mecha sobre la 'idoneidad' de esta categoría.

Se ha estrenado en el aspecto goleador, con dianas de bella factura ante el Prat y el Hércules, aderezadas de momento con otras dos asistencias. Riqui suma y sigue en el filial azulgrana, 49 partidos a las puertas de las Bodas de Oro y un balance de 17 victorias, 19 empates y 13 derrotas. El domingo, contra La Nucía, será especial para el de Matadepera, pero mucho más lo será el día que haga realidad su sueño de escalar, y de manera definitiva, al primer equipo.