El Rey quiere el trono

Última sesión con todos los disponibles para afrontar la vuelta

Última sesión con todos los disponibles para afrontar la vuelta / EFE

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Cuando llega la hora de Messi eres simplemente un algoritmo en su juego; otro zombie más en su punto de mira. Incluso cuando lo sacas de su espacio y lo llevas al límite durante ochenta minutos haciendo que parezca una sombra de sí mismo, él termina encontrando la manera de ganarte el partido”. 

Así resumieron en ‘The Guardian’ la actuación de Messi en Old Trafford el miércoles. En Inglaterra lo tienen claro: la eliminatoria depende del 10. También en el Barça, que desde que escucharon en boca de Messi que la Champions era una espina clavada saben que esta temporada puede ser especial

Una herida que todavía no ha cicatrizado desde que cayera de forma estrepitosa en Roma. En la Ciudad Eterna, hace poco más de un año, el Barça perpetró una derrota imborrable hasta ahora. 

De ahí que el partido de hoy (21.00 horas/Movistar+ y Movistar Liga de Campeones) se presente como una oportunidad inmejorable para pasar página. De superar la barrera de cuartos cuatro temporadas después. De dejar atrás tres capítulos decepcionantes de la historia reciente del club: el golpe de 2016 en el Calderón (2-0 en la vuelta), el desencanto ante la Juve un año más tarde (3-0 en Turín/0-0 en el Camp Nou), y el devastador recuerdo del Olímpico de 2018. El momento es ahora y lo sabe Messi, que no marca en cuartos desde el año 2013.

  “Si lleva tantos partidos sin marcar entonces Messi está más cerca de marcar ahora. La estadística no te dice lo que pasará mañana. Desde luego es un aliciente más. No hay temor, hay una ilusión tremenda para intentar pasar”, recordó ayer  Valverde.

El Camp Nou, un fortín

Los números solo auguran buenas noticias para el Barça. Y no solo por el 0-1 de la ida. De los últimos 30 partidos jugados en el Camp Nou en la Champions ha logrado 27 victorias y tres empates. Ni una derrota desde el 2013. Números abrumadores para cualquiera. 

Pero no para el United, un equipo “con un espíritu especial”, como reconoció ayer el Txingurri. Un United con Solskjaer, el hombre milagro, a la cabeza. En Inglaterra recordaban ayer que justamente esta temporada se cumplen 20 años del mítico gol del noruego en el Camp Nou que le dio la Champions a los ‘red devils’. 20, también es el dorsal que llevaba cuando era futbolista del United de Ferguson. A esa mística que alimenta su historia. A ese never-said-die (nunca te rindas) que actualizaron ante el PSG se aferran para dar la campanada. “En los deportes consigues lo que te mereces. Si te dejas la vida, el fútbol te lo devuelve. No podemos confiar en el destino”, recordó ayer Solskjaer. Más realista parece fiarse de los pies de Messi. Y al argentino se le ha metido en la cabeza recuperar el trono de la Champions. 

DEMBÉLÉ APUNTA A TITULAR

La recuperación de Ousmane Dembélé, que fue titular en Huesca y completó más de una hora de partido, vuelve a ser una ‘bendita’ preocupación para Ernesto Valverde, que venía contando con él antes de su última lesión muscular. Seguramente, a tenor de las alineaciones que ha presentado el técnico azulgrana en los últimos tiempos, esa será su gran y, quizá, única duda: ¿Dembélé o Coutinho? El brasileño había perdido su condición de intocable por culpa de sus pobres actuaciones y, a su vez, por la eclosión de calidad del extremo francés, que había dado un paso hacia adelante en su rendimiento e integración en la plantilla.

A esa duda más que razonable también podría sumarse la de Sergi Roberto o Semedo para el lateral derecho. Valverde no siempre ha apostado por uno fijo, ha ido alternando en sus decisiones, sinónimo de que confía por igual en ambos carrileros. El resto del equipo azulgrana no admite dudas. Bastaría con comprobar quienes descansaron ante el Huesca para reafirmar esta exposición. Arturo Vidal podía tener alguna opción de entrar y disputó los noventa minutos el pasado sábado.