El reto de Koundé: el enésimo francés que intentará triunfar de azulgrana

El Barça ha contado en su plantilla con un total de 27 jugadores franceses y han sido muy pocos los que han dejado huella en el club. La mayoría de ellos han ofrecido un rendimiento lejos de lo esperado y han provocado que la presencia de futbolistas galos no acabe de encajar en la entidad catalana. Entre los más destacados se encuentran Lucien Müller, Ludovic Giuly, Lilian Thuram, Thierry Henry y Éric Abidal. Jules Koundé se convierte ahora en el número 28, ¿tendrá suerte en esta nueva etapa?. ¿Se ganará el cariño de la afición culé?

Del 1902 al 1965, siete jugadores franceses vistieron la camiseta azulgrana

En 1902 se incorporó el primer jugador francés a las filas azulgranas: René-Victor Fenouillère. El delantero disputó un total de tres partidos amistosos, y marcó un gol. El jugador falleció en 1916 luchando con el ejército en la Primera Guerra Mundial. En 1908 vistió la camiseta Henry Normand, centrocampista que disputó un partido de Copa con el equipo catalán. Cinco años más tarde Jim Carlier jugó una temporada en el Camp Nou y disputó el Campeonato de Catalunya y la Copa Pirineos y Maurice Bigué, internacional por Francia, jugó nueve partidos amistosos con el club blaugrana. En 1917, llegó el delantero Jean Verdoux, que estuvo durante una temporada y jugó cuatro encuentros amistosos, en los que marcó cuatro goles.

Aunque a lo largo de los años se han ido incorporando diferentes jugadores de la nación vecina, ha habido muchas temporadas en las que no había ningún representante galo. Del 1918 al 1964 no hubo ningún francés que jugara un partido oficial con el Barça, hasta que llegó Müller en 1965. Es cierto que Jules Robisco llegó en 1948 para jugar dos encuentros amistosos de prueba, y se convirtió en el primer jugador galo que jugó en el Barcelona tras la Segunda Guerra Mundial, pero no disputó ninguna competición oficial. Cuando llegó Don Luciano procedente del Real Madrid, hace 57 años, la huella francesa quedó impregnada en la plantilla azulgrana. El fichaje del centrocampista marcó la diferencia durante tres temporadas. El futbolista jugó 80 partidos oficiales, marcando 3 goles e incluyendo en su palmarés la Copa de Ferias y una Copa. Destacó tanto y se ganó tanto el cariño de la afición del Camp Nou que en 1978 se convirtió en entrenador del club. La aventura como técnico, sin embargo, apenas duró 27 partidos.

La sentencia Bosman (1995) marcó un antes y un después en la relación Barça-Francia

Después del fichaje de Lucien Müller, y hasta pasados 30 años, no se incorporó ningún jugador francés al Barça. La contratación de futbolistas galos se activó tras la sentencia Bosman publicada en 1995. Aunque de primeras no tuvo mucho éxito, poco a poco se fue acelerando la unión Barça-Francia. Con Josep Lluis Núñez de presidente llegó Laurent Blanc, que abrió de nuevo la 'vía francesa' en 1996. 'Monsieur' Blanc estuvo una temporada, en la que jugó 40 partidos oficiales, marcó un gol y ganó tres títulos, dejando un buen recuerdo en el club. En 1997 y en 1999 llegaron Christophe Dugarry y Frédéric Déhu, respectivamente, aunque pasaron sin pena ni gloria. El primero estuvo durante media temporada en la que disputó 13 partidos, y el segundo, jugó de central en 24 partidos, pero no llegó a encajar en el conjunto de Van Gaal.

Con Joan Gaspart al mando, otros tres jugadores franceses vistieron la camiseta azulgrana: Richard Dutruel, Emmanuel Petit y Philippe Christanval. El guardameta llegó en el 2000 y disputó 23 partidos oficiales, aunque no consiguió hacerse con la titularidad. Petit, centrocampista al que se le recuerda jugando su famosa coleta, disputó 38 encuentros oficiales -incluyendo un gol- pero nunca justificó ni su precio ni la condición de campeón del mundo que logró con Francia en 1998. Christanval llegó al Camp Nou en 2001 por unos 15 millones de euros y nunca encajó en el cuadro catalán pese haber sido nombrado como el 'nuevo Beckenbauer'.

Del 2004 al 2007, triunfo francés en el Camp Nou

Con Laporta de presidente, en 2004, mejoró el rendimiento de los jugadores franceses con la llegada de Ludovic Giuly, Lilian Thuram, Thierry Henry y Éric Abidal. El primero vistió la camiseta azulgrana en 128 partidos, anotando 27 goles. El extremo derecho sumó a su palmarés dos Ligas y una Champions, siendo una pieza clave en el título conquistado en París. Thuram llegó en 2006 y aunque no tuvo mucha continuidad, rindió sobre el césped y destacó por su personalidad. Thierry Henry, objeto de deseo durante muchos años, tuvo un papel decisivo durante tres temporadas. Llegó en 2007 por 24 millones de euros y el culé siempre recordará sus goles al Madrid en el histórico 2-6 logrado en el Bernabéu. El 'póker' lo completó Éric Abidal, que estuvo durante seis temporadas en las cuales logró 16 títulos. La afición culé le cogió mucho cariño y el jugador se convirtió en un ejemplo de superación tras su lucha contra el cáncer y un trasplante de hígado. Menos destacado fue el paso anecdótico por el club de Ludovic Sylvestre, procedente del filial, que solamente disputó dos partidos antes de irse al Sparta de Praga.

Destaca el fichaje de defensas galos desde el 2014

Los últimos casos no han ido mejor. Clément Lenglet llegó en 2018 tras pagar 35 millones al Sevilla. Aunque en un principio encajó bien, los últimos meses no ha dado su mejor rendimiento y finalmente, este verano se ha ido cedido al Tottenham. Jean-Clair Todibo no consiguió los minutos que quería en el Barcelona y finalmente se marchó al Niza este año pasado. Pero quizá el que peor rendimiento ha dado por todo lo que se esperaba de él fue Antoine Griezmann, que costó la friolera de 135 millones de euros. El delantero no cuajó de azulgrana y acabó yéndose cedido al Atlético de Madrid por dos temporadas.

A la lista hay que sumar otros dos franceses: Theo Chendri, que llegó a la Masía el verano del 2012 y llegó a debutar en el filial del Barça, y Kays Ruiz, que despedido a mediados de mayo del filial por comportamiento poco profesional.