El resurgir de Miranda

Juan Miranda ha recuperado su mejor nivel

Juan Miranda ha recuperado su mejor nivel / JAVI FERRÁNDIZ

German Bona

German Bona

El Barça es un club que por historia y filosofía mima y da una gran importancia a la cantera, pero a menudo los chavales de La Masia son víctimas de una contradicción, pues las oportunidades escasean. Sea porque manda la inmediatez, por la exigencia de los resultados o por lo que sea, se encumbra y se baja a los infiernos a futbolistas del fútbol base a una velocidad de vértigo. Lo ha sentido en sus propias carnes Juan Miranda, una montaña rusa de sensaciones que a los 18 años son complicadas de digerir.

En verano, parecía que el sevillano se iba a comer el mundo. Ernesto Valverde lo escogió por delante de Cucurella para ser la alternativa en el lateral izquierdo del primer equipo al indiscutible Jordi Alba y al de Alella le tocó hacer las maletas rumbo a Eibar. 

La pretemporada con los grandes fue discreta para Miranda, pero también para casi todos los canteranos que fueron de gira a los Estados Unidos. Las oportunidades llegaron en la Copa del Rey. Todo bien hasta el fatídico partido en el Ciutat de València. Una defensa demasiado experimental junto a su compañero del filial Chumi, el debutante Murillo y Semedo. Baño ‘granota’ y Miranda sustituido al descanso. Por muchos subterfugios que se emplearan, quedó señalado.

Reacción en positivo

Juan Miranda también ha tenido que darse cuenta de muchas cosas y poner de su parte para recuperar el nivel. El grado de exigencia en el Barça es altísimo y no se puede perder la perspectiva ni un segundo. En el filial incluso se cayó de la titularidad en detrimento del recién llegado Ignasi Vilarrasa. Un baño de realidad y muchos consejos en el día a día, sobre todo de un García Pimienta que ahora reconoce estar “muy contento” con el resurgir del chaval.

‘Pimi’ cree con sinceridad que “hemos corrido un poco, hemos ido demasiado rápido”, con un futbolista del que, no hay duda, “tiene un potencial enorme”.

Los últimos partidos no han sido nada buenos para un Barça B que el sábado, en el Mini Estadi, cayó ante el gran rival, el Espanyol B, y además se esfumaron prácticamente todas las opciones de jugar la promoción de ascenso. Pero Miranda fue el rayo de luz, la nota positiva y García Pimienta también lo vio así: “Su rendimiento había sido bueno hasta ahora, pero lleva dos o tres partidos a un nivel muy alto, que es lo que nos tenemos que exigir y él, el primero. Se han depositado muchas esperanzas y esperamos que algún día se consolide en el primer equipo”.

Miranda ya aprende a convivir con la enorme presión que tiene todo canterano al que se relaciona más con el Camp Nou que con el Mini Estadi. Su reacción en positivo le marca el camino. Y así, llegará muy lejos.