Un genial Aleñá y la pólvora de Nahuel lideran la gran remontada

German Bona

German Bona

Suma y sigue. Tercera victoria consecutiva fuera de casa de un Barça B que ofreció en Lugo una gran imagen de equipo compacto y serio. Liderados por un genial Aleñá y con la pólvora de Nahuel, los azulgranas le dieron la vuelta al partido en la que fue la mejor segunda parte de la temporada. El equipo reaccionó a tiempo y se aleja de los puestos de descenso.

Marcus McGuane fue la gran novedad en el once titular de Gerard López. El ex del Arsenal se ubicó en un centro del campo que el técnico optó por poblar para dotar al equipo de mayor dominio. La otra variación fue la titularidad en punta para Marc Cardona, después de haber tenido minutos brillantes en los últimos partidos. El ilerdense se mostró muy activo.

La primera ocasión fue para De Galarreta, cuando solo se habían jugado dos minutos, pero el chut del eibarrés en una falta en el pico del área salió muy alto. Solo dos minutos después, Marc Cardona reclamó un penalti de Josete, en una acción dudosa.

Entró bien el filial al partido, pero el Lugo se caracteriza por tener mucho empuje y a base de combinaciones directas llevó un peligro fulminante. Primero, con un cabezazo de Iriome que se estrelló en el travesaño y en la siguiente acción llegó el 1-0. Varo rechazó como pudo el chut de Campillo a bocajarro, pero el balón le llegó a Chuli, que cabeceó demasiado suelto. El pequeño futbolista onubense, que ha llegado al Lugo en este mercado de invierno, es un peligro al que se tenía que atar más en corto.

El gol dejó algo 'grogui' al filial, que estuvo muy cerca de encajar el segundo a los 21 minutos cuando Varo erró en la entrega y se la dio a Campillo, pero el meta cedido por el Nàstic anduvo rápido de reflejos y lo pudo enmendar con una gran estirada.

Pasado el susto en el cuerpo, fue reaccionando el Barça B. Trató de serenarse y de encontrar espacios en la tupida telaraña del conjunto entrenado por Francisco, que decidió replegarse. Aunque el dominio no fue intenso, sí dio para dos buenas ocasiones, primero un chut a la media vuelta que rechazó Juan Carlos, y sobre todo, un potente disparo de Nahuel al travesaño en el 34'. En el rechace marcó Aleñá tras driblar al meta local, pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego. 

NAHUEL NO PERDONA

Esta vez la buena entrada del Barça B al terreno de juego sí tuvo recompensa. La segunda mitad empezó con un cambio obligado, la entrada de Jorge Cuenca en el eje defensivo por un Martínez con molestias físicas. La posición adelantada de Aleñá por detrás del punta fue clave y permitió al del Maresme exhibir su tremenda calidad. Pase milimétrico para la subida de su amigo Cucurella y el de Alella que vio la entrada por detrás de Nahuel, que no perdonó. Golazo en una acción precisa, de tiralíneas.

No se conformó el filial con el empate. Fue a por más. En el 52', Aleñá reclamó penalti de Azeez tras un gran 'caño'. Se podía pitar. El '10' del filial siguió muy enchufado y tras un espectacular eslálom le salió un chut flojo ante Juan Carlos. El veterano meta del Lugo también salvó a su equipo del segundo, al quedarse solo Nahuel, posiblemente en fuera de juego.

Fueron minutos de dominio apabullante de los de Gerard López y el gol tenía que llegar. Y llegó. De nuevo Nahuel, ahora al aprovechar un pase medido de Marc cardona y un sutil toque con la izquierda para superar a Juan Carlos en su salida. 

Remontada consumada. Tocaba mantener la ventaja con un buen posicionamiento sobre el césped y rápidas contras lideradas por un Aleñá que pagó el enorme esfuerzo y fue sustituido por Hongla. Atrás, Varo cumplió perfectamente con su cometido y se llevó un fuerte golpe en la cabeza. Quedó aturdido, pero se recuperó. Eso sí, le quedó un inmenso chichón.

Apretó el Lugo en los últimos minutos. Se hicieron muy largos los cinco minutos de descuento, la tuvo Luis Muñoz en el 92 con un impresionante remate, pero aguantó el tipo el filial, supo jugar sus cartas y se llevó un triunfo que le permite tener ya un interesante colchón de cuatro puntos por encima del descenso. Objetivo cumplido.