El Barça consigue el objetivo a medias en la noche de Malcom

German Bona

German Bona

Clasificación sin la guinda del primer puesto asegurado. Así se fue el Barça del Giuseppe Meazza en un partido vibrante en el que los de Valverde, por juego y ocasiones, sobre todo en la primera mitad, merecieron mayor botín. Pero el gol se negó hasta que apareció Malcom, para pasar de ser un Expediente a una realidad que el 'Txingurri' deberá tener más en cuenta. El brasileño adelantó a los azulgranas y quedaba tan poco que olía a 'gol partita', pero los errores se pagan caros atrás y 'depredador' del área como Icardi lo aprovechó para herir el orgullo de su exequipo. Al final, tablas y medio objetivo conseguido.

Ni en el banquillo. Messi se quedó en la grada, así que al equipo le tocaba seguir dando ese paso adelante mostrado en los últimos partidos. Valverde optó por dar entrada en el once titular a Dembélé por Rafinha y fue el francés quien tuvo la primera ocasión para el Barça, en un intento de apaciguar la salida en tromba de un Inter de Milán muy agresivo. Handanovic puso los guantes ante el chut del 'mosquito', que no se prodigó mucho más.

Los interistas, con la entrada de Nainggolan en el equipo titular, buscaron un fútbol más directos y dejaron la posesión del balón para el Barça, quizás conscientes de que en este aspecto tendrían la batalla perdida. Tocó y tocó el balón el Barça, muy atento en el corte y con un césped rápido por la fuerte lluvia que favoreció sus intereses.

nOTABLE PRIMER TIEMPO SIN PREMIO

El 'depredador' Luis Suárez tuvo el primero en sus botas cuando apenas se habían cumplido 11 minutos de partido y esta vez no llegó desde el control, sino desde la rapidez de movimientos tras un mal saque de Handanovic. El uruguayo se perfiló, cambió de pierna, pero el balón se fue por arriba.

Valverde dio instrucciones a Arthur sobre el mismo césped para corregir su posición. Y es que cualquier despiste llevaba a la rápida acción del Inter, como el chut de Asamoah a bocajarro con Piqué vencido en el suelo que salió fuera por muy poco. Contestó el Barça con otra acción de un Suárez muy activo. La vaselina del charrúa merecía mejor premio.

El Barça, seguramente en contra de su voluntad, que no es otra que la de tener el control del partido, se vio obligado a entrar en el toma y daca propuesto por el Inter. Y llegó la tercera de Suárez, de nuevo muy clara e inmediatamente después de que, en una acción con tintes surrealistas, Skriniar salvara el gol casi en la línea. Luego fue Coutinho quien puso a prueba a Handanovic. Luis Suárez tuvo ¡la cuarta clara ocasión de gol! Está claro que a los puntos, la primera mitad fue claramente para un equipo muy dominador, que creó grandes ocasiones y que estuvo firme atrás. Pero el fútbol es ante todo definición y sin el mejor del mundo, todo cuesta más. 

el 'efecto malcom' lo contrarrestó icardi

Mismos derroteros en la segunda parte. Esta vez con otro protagonista para gozar de una nueva clarísima ocasión de gol después de unos primeros minutos con algo más de descontrol defensivo. A Rakitic se le hizo de noche cuando lo tenía todo a favor para batir a Handanovic. Después, marcó Suárez a pase del croata pero no valió, pues salió por línea de fondo toda la circunferencia del balón.

Spalletti buscó un mayor empuje con la entrada de Borja Valero por Nainggolan y le salió bien. Transición rápida en el 62', los centrales azulgranas se descolocaron y afortunadamente, Politano cabeceó alto. Pero la grada del Giuseppe Meazza rugió ante los nuevos bríos de su equipo, que por unos minutos avasalló en ataque y encerró al Barça.

Debía recuperar Valverde el 'tempo' y se decidió a dar entrada a Arturo Vidal por Arthur Melo. El chileno, silbadísimo por su pasado 'juventino', le dio consistencia a la medular y el Barça recuperó la manija. Pero el golpe de efecto estaba por llegar y lo protagonizó Malcom, un futbolista que debutaba en la Champions y cuando apenas llevaba dos minutos sobre el césped, recibió de Coutinho, encaró la portería y soltó un derechazo raso para batir a Handanovic.

Los titulares ya estaban preparados para elevar a Malcom a los altares, pero a este Inter no hay que darle nunca por muerto, porque entre otras cosas tiene a Icardi en sus filas. El exazulgrana no te perdona un solo fallo defensivo y prácticamente el único que tuvo el Barça fue letal. Le quedó el balón suelto tras un error de Sergio Busquets, al que le quedó corto el rechace y se restableció la igualada. El Barça mereció más, pero al menos salió de Milán con la clasificación en el bolsillo.