La pegada de la MSN empuja al Barça hacia la victoria

Jordi Gil

Jordi Gil

El FC Barcelona llegará a la penúltima jornada de la Liga Santander como líder y con todas las opciones de pelear el título hasta el final. El equipo blaugrana supo jugar un partido complejo ante el Villarreal y llevarse los tres puntos gracias a la eficacia del tridente. Messi, Neymar y Suárez aparecieron en un momento delicado de la temporada para conducir el triunfo.

El Barça se encontró un hueso muy duro de roer. El Villarreal juntó muy bien sus líneas, dejó pocos espacios y dificultaba enormemente el juego fluido barcelonista. El equipo sabía que debía armarse de paciencia y aprovechar algún resquicio para hacer daño. El balón parado podía ser una solución y Messi disfrutó de una falta inmejorable justo sobre la línea para abrir el marcador, pero tiró demasiado flojo por encima de la barrera y Andrés Fernández atajó el balón con comodidad.

La MSN funcionó

La MSN tenía que aparecer para agitar el partido y, a trancas y barrancas, pudo elaborar la jugada del primre gol. Suárez arrancó, cruzó hacia Messi, cuyo pase salió rebotado y llegó a Neymar en el punto de penalti para anotar justo al límite del fuera de juego.

El gol dio paso a ciertos minutos de relajación blaugrana. El Villarreal se desperezó y se encontró una zaga blaugrana imprecisa. Digne ya había dado síntomas de poca confianza al perder un balón peligroso y Piqué evitó que Ter Stegen atajara un balón fácil regalando un córner.

El Barça respondía de forma fugaz, como en un pase de Rakitic a Messi, quien no pudo definir en el área. El partido se movía en un ambiente de incertidumbre en el que el Villarreal se movió mejor para poner las tablas. La defensa se colocó mal en un avance de líneas, Bakambu rompió el fuera de juego, superó por velocidad a Piqué y batió a un Ter Stegen que se quedó demasiado retrasado.

nervios y aparece leo

El empate acentuó el desacieto azulgrana y un mal despeje por los pies de Ter Stegen pudo traer consecuencias graves de no ser por la falta de reacción del Villarreal. El juego no salía y era cuestión de buscar la salida a través de la calidad individual. Messi se escoró a la derecha para encontrar más espacios y centró un balón a la cabeza de Piqué, quien llegó un tanto desequilibrado y remató fuera.

El Villarreal se lo creía y Soldado replicó con otro cabezado totalmente solo que sue fue por encima del larguero. El partido se aceleraba y Neymar cruzó demasiado con la zurda tras una perfecta arrancada de Suárez. El Barça quería irse al descanso con ventaja y lo consiguió gracias a la clásica jugada en diagonal de Messi desde el borde del área, terminado con un tiro, que entró de forma afortunada al tocar en un defensa y descolocar a Andrés Fernández.

Sin confianzas

El Barça salió en la segunda mitad dispuesto a jugar en campo contrario y asegurar el triunfo. Digne fue valiente en un par de internadas, aunque mal definidas, y Messi apareció con un zapatazo que Andrés Fernández despejó in extremis.

El equipo no pasaba aparentemente apuros, pero el marcador estaba demasiado ajustado. Era necesario dar un paso adelante y lo dio Sergi Roberto con una cabalgada marca de la casa. Rakitic sacó rápido, el de Reus se lanzó hacia arriba, cedió a Suárez, quien tras un recorte marcó con potencia. Un tercer gol que dejó el partido cuesta abajo.

Filigranas de Neymar

El ritmo del partido descendió a partir de entonces y se vieron destellos, sobre todo por parte de Neymar. El brasileño dejó para las mejores imágenes de la Liga un gran regate a Neymar, seguido de un centro que empalmó Suárez y el balón tocó en la mano de Jaume Costa. El árbitro señaló penalti y Messi lo marcó de panenka. Leo firmó un doblete y finiquitó un duelo solventado con oficio.