El Rayo fulmina a un Barça B que mereció más

German Bona

German Bona

Si el Barça B hubiera jugado como ante el Rayo los partidos en los que se despistó por completo y le llevaron a esta situación límite, otro gallo le cantaría. Porque el filial, pese a la victoria, demostró capacidad de reacción, se levantó ante los golpes rayistas y mereció, cuanto menos, el empate. Pero perdió, pagó caros sus despistes defensivos ante un rival muy eficaz y los de Gerard López entran directamente en la UVI, antepenúltimo y a dos puntos de la salvación. Habrá que ver si hay paciencia, dada la mejoría, o se toman medidas drásticas en el banquillo.

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LaLiga 1|2|3, Jornada 36

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3
Alineaciones
Barcelona B
Varo; Palencia, Jorge Cuenca, Martínez McGuane, 79'), Samu Araujo (Vitinho, 71'); Rivera, Aleñá, Monchu (Ballou, 74'); Nahuel, Marc Cardona Cucurella.
Rayo Vallecano
Alberto; Baiano, Ba, Dorado, Álex Moreno; Unai López, Fran Beltrán, Comesaña (Elustondo, 66'); Embarba (Armenteros, 64'), Raúl de Tomás (Manucho, 89') y Bebé.

'Sorpresón', y de los gordos, en el once titular de Gerard López. El técnico se la jugó dando sus primeros minutos en Segunda División a Samu Araujo, que llegó el pasado verano cedido del Celta y se había pasado toda la temporada en el ostracismo sin sumar ni un solo minuto de juego. El gallego se ubicó en su posición natural, la de lateral zurdo, y Cucurella se adelantó al extremo para completar la 'bomba' de Gerard, que eso sí, no modificó el esquema del 4-3-3. El de Alella estuvo incisivo, lo dio todo.

De nuevo jugando como visitante en terreno local, pues solo hicieron ruido los quinientos aficionados desplazados desde Vallecas, el Barça B comenzó el partido sin angustias por su clasificación y trató de mover elbalón con tranquilidad y claridad. Gerard buscó profundidad en la izquierda, pues lo cierto es que Samu es un lateral de recorrido, y el peligro se inició por esa banda, aunque sin acabar de concretar. El Rayo tampoco tenía una excesiva prisa y costó que se rompieran las hostilidades.

Al filo de los veinte minutos de juego, una asistencia de lujo de Aleñá no la pudo aprovechar Nahuel, que se escoró y su pase a Marc Cardona no llegó al objetivo. El filial lo volvió a probar tres minutos después, en una falta sacada con maestría de Aleñá que peinó Cardona. El balón salió fuera por muy poco. Pero en esta categoría, y el Barça B ya lo tenía que haber aprendido, no te puedes despistar ni un instante ni cometer errores. Y mucho menos ante el equipo más en forma de la categoría. Penalti claro de Palencia sobre el peligrosísimo Embarba.

Lo transformó Raúl de Tomás con riesgo, a lo 'Panenka' y casi casi llega Varo al balón. Al filial, de nuevo, le tocó navegar a contracorriente. Quedó contra las cuerdas y acusó el golpe, el Rayo quiso el segundo, pero los de Gerard se supieron rehacer. En la última acción del primer tiempo, Aleñá sacó un córner muy cerrado que desvió Bebé en propia y Alberto salvó bajo palos con los puños. Mereció más, sin duda, en la primera mitad el Barça B, pero ya se sabe que a perro flaco todo son pulgas.

TREPIDANTE intercambio de golpes... y mazazo

Se torció más la cosa cuando a los ocho minutos de la reanudación el Rayo pareció poner la puntilla a balón parado. El potente chut de Bebé, dio en el palo y entró. Pero si algo tuvo el filial fue capacidad de reacción a los golpes y el juvenil Monchu volvió a meter en el partido al filial poco después al rematar de volea, con todo el alma, a la salida de un saque de esquina.

Remar y seguir remando... caer y volver a levantarse. Otra pérdida castigada con mucha dureza por el Rayo. Raúl de Tomás, un jugadorazo, recortó a un Nahuel que había bajado a defender para apagar el fuego y terminó con la cintura 'rota'. Varo, al que se le coló el balón por debajo del cuerpo, tampoco pudo hacer nada. Gerard se decidió a hacer cambios y entro Ballou, que prácticamente a la primera que tuvo volvió a dar esperanzas al filial. Recibió en profundidad y batió cruzado a Alberto. Quedaba partido.

El Barça B se volcó sobre la portería rayista en el tramo final del partido, con un Ballou Tabla que revolucionó por completo el ataque del filial. Rivera la tuvo en la última gran ocasión azulgrana. El balón no quiso entrar y se consumó una nueva tragedia. Es vez, del todo inmerecida.