Triste balada blaugrana en el Metropolitano

Errores en defensa e inoperante en ataque: así ha sido la derrota del Barça ante el Atlético

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Debajo del Metropolitano hay bares. Un par, por lo menos en la zona que da acceso a tribuna. Tristes como las gradas porque en ellas no hay nadie y en la barra del bar, muy poca. Hubo más recibiendo el autocar del Barça a su llegada al estadio colchonero porque ahí no hay restricciones. Con ellas, el fútbol es un fútbol fantasma. Raro, muy raro. Rarísimo. Por mucho que desde la televisión se esfuercen en demostrar que aquí no pasa nada.

123965

LALIGA SANTANDER

1
0
Alineaciones
ATLÉTICO DE MADRID
Oblak, Trippier, Giménez, Hermoso, Llorente (Diego Costa, 73'), Koke, Saúl, Yannick Carrasco (Felipe, 90'), Correa (Kondogbia, 83') y Joao Felix (Lemar, 83').
FC BARCELONA
Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué (Dest, 61'), Lenglet, Alba, Pjanic (Braithwaite, 83'), De Jong, Dembélé, Messi, Pedri (Coutinho, 56') y Griezmann (Trincao, 83').

Y así arrancó el partido, con dos equipos que debián jugar un partidazo y que, en la primera mitad fue un diez por ciento de lo que promete un encuentro así. Simeone, sin Suárez, volvió a las andadas. Algo así como decirle a los suyos que, ya que no está quien decís que me ha hecho atacar, refugiémonos frente a Oblak. Eso obligó a dárselas a Dembélé, que fue el mejor del Barça en el primer tiempo. Por lo menos, quien más lo intentó. A su manera, anárquica siempre, pero buscando hacer daño, que de eso se trata. 

El francés centró un par de veces con mucho peligro, pero el balón pasó siempre sin pena ni gloria por el área colchonera y nadie fue capaz de rematar con claridad. La más clara, el impacto de Griezmann que se fue alto a centro de su compatriota. De hecho, Dembélé fue quien forzó una amarilla a Koke y responsable luego de otra a Carrasco. A Messi se le veía poco entre la maraña de piernas del Atlético. Griezmann se movía arriba y abajo, pero sin producir.

En el otro área, Marcos Llorente envió un balón al travesaño y Correa apretaba en cada acción, ayudado por Carrasco, que estaba en todos lados. Hasta que llegó la jugada clave de una primera mitad sosa, aburrida, lejos de lo que debería ser un encuentro entre tanta calidad. Fue Correa quien se la puso en profundidad, larga, a Carrasco. Midió mal Ter Stegen, que había salvado un gol de Saúl al inicio del encuentro. Midió tan mal que Yannick, con un toque sutil, prácticamente desde el centro del campo, superó al alemán y la puso con un toque suave y largo al fondo de la red. Fin del primer tiempo que pudo ser peor por el amago de lesión de Ousmane.

Salió tras el descanso. Todo quedó en un susto. El Atlético se notaba cómodo, con Koke al mando ante un Barça al que le costó diez minutos enterarse de qué iba a la peli. De hecho, cuando Pedri empezó a carburar, Koeman le sustituyó. Seguramente, con buena vista. Poco a poco los blaugrana iban merodeando el área de Oblak porque no quedaba otra. Lenglet lo probó de cabeza dos veces. En ambas paró el meta esloveno, la segunda clarísima.

Pero el infortunio nunca viene solo y una mala caída de Correa sobre Piqué lesionó al central, que tuvo que abandonar el césped. Mala pinta. Muy mala pinta la rodilla de Gerard. Se fue llorando... El equipo cambió, Dest se puso en la derecha, Sergi Roberto en el centro del campo y De Jong en el eje de la defensa. Cambió algo, también, la energía, en busca de algo, del empate, de la luz al final del túnel. Un centro de Messi lo remató Griezmann y lo paró Oblak. Pero pasaban los minutos y los blaugrana volvían a sumirse en la apatía.

Lo intentaron, de eso no cabe duda. Koeman ordenó la entrada de Trincao y Braithwaite, que dieron otro a aire al equipo, que le dieron en energía, que a punto estuvieron de forzar el empate. Pero el Atlético defendía el gol como solo el Atlético sabe defender un resultado por la mínima. Por si fuera poco, también se rompió Sergi Roberto. Qué triste canción, qué triste balada, fría melodía, en el Wanda Metropolitano.