El tridente se divierte y Paco Alcácer ve la luz

En su visita a Doha, al Barça le bastó un cuarto de hora para que el tridente se divirtiese en el amistoso ante el Al-Ahli de Arabia Saudí (5-3): Suárez, Messi , se lo pasaron bien durante un rato, marcaron sus goles y se fueron a descansar a la media hora de partido.

90571

Amistoso

FCB

5

3

AHL

Alineaciones

FC Barcelona
Cillessen (Masip, 45'), Aleix Vidal (Borja López, 64'), Piqué (Umtiti, 32'), Mascherano (Busquets, 64'), Digne (Alba, 64'), André Gomes (Sergi Roberto, 45'), Rakitic (Aleñá, 64'), Rafinha (Iniesta, 64'), Messi (Arda, 32'), Neymar (Denis Suárez, 32') y Suárez (Alcácer, 32').

Al-Ahli
Al Mosailem (Al-Rehaili, 45'), Al Fatil (Al-Robeai, 45'), Al-Moasher (Awagi, 45'), Al-Jassim (Hamad, 45'), Al-Mogahwi, Abdel-Shafy (Al-Harbi, 45'), Luiz Carlos (Abdulrahman, 32', Baksween, 62'), Aman (Al-Sahbi, 62'), Asiri (Fetfatzidis, 45'), Kurdi (Al-Zubaidi, 62') y Al Soma (Assiri, 45')

Goles:

1-0, min. 8: Luis Suárez desvía ligeramente con el hombro un pase de Messi y bate al portero rival. 2-0, min. 10: Messi conecta un buen disparo desde la frontal tras un balón peleado por Rafinha.  3-0, min. 16: Neymar marca con un disparo cruzado tras un pase de Rafinha 3-1, min. 51: Abdulrahman, de penalti 4-1, min. 55: Alcácer, de cabeza, tras un pase de Rakitic 5-1, min. 58: Rafinha supera a tres rivales en el área para batir a Al-Rehaili 5-2, min. 60: Assiri bate a Masip por el palo corto 5-3, min. 64: Assiri, a puerta vacía

Árbitro

Fahad Jaber Al Marri. Sin tarjetas. 

Campo

Partido amistoso disputado en el estadio Al-Gharafa de Doha (Catar) ante algo más de 20.000 espectadores

Cumplieron el trámite y soltaron las piernas en un partido que sirvió para que otro futbolista del Barça empezase a sacudirse sus fantasmas: por fin marcó Paco Alcácer, en un remate de cabeza en la segunda parte. Un alivio para el valenciano y para sus compañeros, que lo celebraron como si se tratase de un partido oficial.

El Barça disfrutó de un partido especialmente plácido: todo salió según el guión previsto en Doha, salvo la lesión a última hora del joven Aleñá. Jugó el tridente y al cuarto de hora de partido, los tres delanteros titulares del Barça ya habían marcado, sin mayores efectos secundarios. Objetivo cumplido antes de tiempo.

Abrió el marcador Luis Suárez con un remate que apenas sirvió para desviar la trayectoria de un balón servido por Messi desde la banda derecha. El uruguayo hizo el gesto de rematar de cabeza, pero le sirvió con rozar el balón con el hombro izquierdo para batir a Al Mosailem.

Con el Barça jugando a placer frente a un rival muy inferior, el tridente se regaló unos minutos de fútbol-relax. Messi, Suárez y Neymar acapararon todo el protagonismo del juego del equipo en la media hora que jugaron, antes de ser sustituidos.

Poco después de que Suárez abriese el marcador, Messi marcó con un remate seco desde la frontal del área. El argentino, que seguía de cerca los intentos de Rafinha de quedarse con el balón, conectó un disparo imposible para el portero del Al-Ahli.

un rival tímido

Al Barça le bastaba presionar la salida de balón del equipo saudí para disfrutar de ocasiones de gol: no tardaría en llegar el turno de Neymar, que ya había disfrutado de una excelente oportunidad de gol en el minuto 3, cuando estrelló el balón en el palo izquierdo de la portería rival. El brasileño no falló la segunda que tuvo, un pase de Rafinha abierto al costado izquierdo del ataque que transformó en gol con un disparo cruzado.

En poco más de un cuarto de hora, el Barça ya ganaba 3-0, con goles del tridente, y ante un rival que apenas había atravesado la línea divisoria. El panorama invitaba a tomarse un respiro, y Luis Enrique no dudó a la hora de reservar a sus jugadores más importantes: en el minuto 32, sustituyó a Messi, Suárez, Neymar y Piqué.

Entraron al campo Arda, Alcácer y Denis para formar la delantera y Umtiti como acompañante de Mascherano en el eje de la defensa. De manera casi inconscientes, el Barça levantó el pie del acelerador y el equipo saudí dispuso de algunas ocasiones para batir a Cillessen. Lo intentó el delantero centro del Al-Ahli, Al Soma, pero le falló la puntería. También lo intentó el capitán, Al Jassim, con una vaselina que obligó a Cillessen a emplearse a fondo.

alcácer, por fin

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Mientras, el Barça atacaba con más timidez, agarrado a la intensidad de Rafinha y buscando a Alcácer: el delantero valenciano buscó el gol con desesperación, y encontró premio ya en la segunda parte. Parecía que iba a vivir su enésimo partido en el Barça sin ver puerta, tras errar una ocasión muy clara en la primera parte, pero se redimió en la segunda, conectando de cabeza un buen pase de Rakitic desde la banda derecha. Alcácer lo hizo fácil, marcando los tiempos del remate, como en sus mejores momentos en el Valencia.

Sus compañeros lo celebraron con intensidad: se levantaron incluso los futbolistas del Barça que estaban en el banquillo, conscientes de que no era un gol cualquiera, sino el gol que libera a Alcácer de tanta tensión acumulada. Era solo un amistoso, pero el delantero necesitaba imperiosamente desbloquearse con un gol. 

El gol de Alcácer, el cuarto del Barça, llegó poco después de que el Al-Ahli estrenase su marcador gracias a un penalti inexistente. Jordi Masip ni siquiera tocó a Awagi, pero el árbitro se dejó despistar y señaló el punto de penalti para que Abdulrahman marcase a lo Panenka.

Comenzaron entonces los mejores minutos del equipo saudí, una ráfaga de juego directo que le sirvió para anotar dos goles más y maquillar ligeramente el marcador. Los dos goles llegaron en cuatro minutos y por la banda derecha del Barça, que vivía momentos de desconcierto en medio del carrusel de cambios. Una pena para Masip, que encajó los tres goles pese a disputar solo la segunda parte.

Sergi Roberto tuvo unos minutos para rescatar su antigua posición de pivote, Busquets ejerció de central y Andrés Iniesta tuvo unos minutos para seguir rodándose. Todos tuvieron minutos en Doha salvo Ter Stegen.

El amistoso apenas ofreció más, aunque el Barça también probó la cara negativa de este tipo de partidos, el riesgo de una posible lesión: cayó Aleñá a falta de diez minutos para el final, cuando notó un pinchazo en el muslo de la pierna izquierda que le obligó a irse del partido, una posible lesión muscular que frenará durante unos días su enorme progresión.