La renovación silenciosa de Gerard Piqué

Canales y Piqué, junto a Bartomeu en la renovación de 2014

Canales y Piqué, junto a Bartomeu en la renovación de 2014 / sport

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Arturo Canales no es solo el representante de Gerard Piqué. Definir la relación entre ambos con la etiqueta de agente sería simplificar una trayectoria juntos que arrancó cuando el central aún era cadete.

Canales es su agente, pero también es un amigo y socio en varios proyectos empresariale ajenos al fútbol. Necesitan intercambiar pocas palabras para saber cuál es el siguiente paso. Como cuando, siendo jugador del Manchester United, Arturo le informó a Gerard de la llamada del Barça: “No escuches nada más, voy al Barça a cualquier precio”, respondió

Algo parecido ha ocurrido con la última renovación. Piqué no la ha regalado, pero tampoco ha planteado ni un solo problema para cerrar unas negociaciones que se llevado de forma ágil y, sobre todo, con absoluta discreción. El central no tenía (ni tiene) ninguna otra intención que no fuera la de seguir vistiendo la camiseta del Barça. Y así ha sido (ni los 500 millones de cláusula han sido motivo de mayores discrepancias). Desde noviembre, cuando se pusieron manos a la obra, ha pasado poco tiempo para cerrar un acuerdo plácido para ambas partes que, además, se anunció ayer sin que trascendieran detalles de las negociaciones y, relativamente, por sorpresa

Arturo huye de los focos y va al grano, sin filtraciones interesadas ni medias verdades que puedan interferir ni influir a ninguna de las dos partes. Su forma de trabajar le ha llevado también a representar a futbolistas como Ivan Rakitic. El pasado verano firmó a Sergi Palencia.