Remontada 'interrupta'

El Barça no aprovechó la oportunidad que tenía para ponerse líder al caer contra el Granada (1-2)

El equipo de Koeman, de todas formas, no puede tirar por la borda todo el trabajo realizado desde diciembre y está obligado a seguir luchando

Koeman: "Hay que analizar la derrota"

Ronald Koeman analizó la derrota del Barça ante el Granada y habló sobre su expulsión / FCB

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El FC Barcelona, que había hecho lo más difícil, reflotar la nave cuando hacía aguas por todas partes, desaprovechó la gran oportunidad de asaltar el liderato. La derrota contra el Granada (1-2) en el Camp Nou fue un jarro de agua fría por cruel e inesperado. No entraba en los cálculos del equipo azulgrana y, menos, después de hacer un trabajo de cuatro meses, encadenando victorias, remando el grupo en una sola dirección y amasando una credibilidad que, sin evaporarse, deja ahora al equipo con dudas y sin depende de él mismo para conseguir el anhelado doblete.

Los pupilos de Ronald Koeman lo habían hecho todo bien hasta ayer. Tocaron fondo en el Ramón de Carranza, donde cayeron 2-1 y quedaron con 14 puntos. El Atlético de Madrid, que ganó ese día al Valladolid (2-0) en el Wanda Metropolitano, se elevó hasta los 26 y dejó la diferencia entre uno y otro en 12 puntos. El equipo azulgrana ocupó la séptima posición y quedaba, incluso, fuera de las posiciones de Europa League.

A partir de ahí, sin embargo, los jugadores del héroe de Wembley’92 se conjuraron para revertir la situación y, a base de trabajo, evidentes mejoras en el juego, cambios tácticos y una actitud inmejorable, lo consiguieron.

La remontada no fue posible...

La remontada no fue posible... / Marc Creus

Desde el KO contra el Cádiz el Barça había jugado 22 partidos en los que había cosechado una espectacular racha de 18 victorias, tres empates (todos en el Camp Nou —Valencia, Eibar y Cádiz—) y solo una derrota —en el campo del Real Madrid—. Es decir, de 66 puntos posibles había sumado 60, el 90%. Unos números que, combinados con la irregularidad del resto de aspirantes, especialmente del Atlético de Madrid y el Real Madrid, debían llevar ayer al equipo a lo más alto de la clasificación si hubiera sido capaz de derrotar al Granada. Pero no fue así...

De todas formas, todo el esfuerzo, trabajo y sacrificio realizado para llegar hasta aquí, no puede caer en saco roto por el accidente de ayer contra el equipo de Diego Martínez. El Barça está obligado a reaccionar, como ya lo hizo tras el KO contra el Cádiz, y levantarse para seguir en la pelea. Pese a no depender de él mismo, debe sacar fuerzas de flaqueza, creer, y pelear hasta el final. Se lo debe a sí mismo después de empeño que puso en remontar y se lo debe a la afición.

Estuvo muy cerca de una gesta que parecía imposible. Era prácticamente inimaginable que el Barça, el 5 de diciembre de 2020 (decimosegunda jornada), a 12 puntos del líder, el Atlético de Madrid, llegara a la cumbre de la tabla clasificatoria. Ayer no pudo lograrlo, pero al equipo todavía le restan cinco balas.