El regreso al futuro de La Masia

Carles Pérez debutó con el primer equipo del FC Barcelona

Carles Pérez debutó con el primer equipo del FC Barcelona / LALIGA

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Barça tomó una decisión estratégica en 2015 respecto a la organización de su cantera. Años atrás ya se había dado un paso trascendental trazando una línea que separaba a Barça B y Juvenil A del resto, pero, a partir de ese momento, se potenció la división sumando al Juvenil B con la creación del llamado “fútbol formativo profesional”. De cadetes a benjamines serían “fútbol formativo amateur”.

La experiencia ha confirmado que fue un error. La nueva estructura dividió el fútbol base en dos realidades diferentes, con jerarquías de mando distintas y, en cierta manera, visiones del club opuestas. Algo imperdonable para un club que ha hecho de la unificación futbolística y organizativa de la cantera su sello de identidad.

Tras un análisis exhaustivo, y pese a los diferentes puntos de vista existentes, se ha llegado a la conclusión de que hay que volver al pasado para dar un salto hacia el futuro. El adiós de Mestre es la prueba más evidente de que quienes apuestan por un nuevo modelo  han ganado peso y que, bajo la implicación total del presidente, se han puesto manos a la obra.

A partir de la próxima temporada el fútbol base vuelve a estar unificado: desde benjamines hasta el Barça B todo es cantera. Solo habrá una ligera diferenciación metodológica entre el Fútbol 7 y el Fútbol 11. Tomará el mando de toda esta estructura una figura externa de amplio consenso. Un gran conocedor de la casa, muy popular entre la afición y con experiencia en el fútbol base

Sonó Valdés, pero Víctor quiere seguir entrenando y lo más probable es que que lo haga en el Juvenil A. De hecho, Denis Silva forma parte del 20% de entrenadores a los que aún no han comunicado su futuro. Al resto ya les han dicho que cuentan con ellos. García Pimienta, por su parte, tiene un año más firmado en el Barça B y, salvo mandato directo presidencial, lo cumplirá.

El máximo responsable de la cantera tendrá por debajo un coordinador general, cuyo ensamblaje aún no está resuelto de forma definitiva. Suena Álex García, hasta ahora analista de Valverde, que podría trabajar junto a Guillermo Amor en un tándem parecido al que el también director de Relaciones Institucionales ya formaba con Albert Puig en su día. Tampoco está definida la posición en la que queda José Mari Bakero, ahora que la influencia de Pep Segura en la cantera no será tan directa.

Las líneas gruesas del nuevo proyecto ya están marcadas. Ahora falta dar forma definitiva a la estructura y organizar las categorías inferiores para que vuelvan a trabajar al unísono, con unas mismas directrices marcadas por un máximo responsable que imponga un solo criterio. Más allá de definir la responsabilidad de quienes hoy forman el fútbol base blaugrana, profesionales de sobrada experiencia como Jordi Roura o Aureli Altimira, toca remar todos en la misma dirección para protagonizar un auténtico regreso al futuro.

RECUPERAR EL ÁREA DE METODOLOGÍA

Paco Seirul·lo, histórico gurú del modelo Barça, creó junto a Joan Vilà el área de metodología para potenciar el trabajo táctico en todas las posiciones de forma específica. Vilà dejó el club y, pese a que Seirul·lo sigue, su trabajo es a día de hoy secundario. La nueva estructura buscará recuperar un departamento cuya función es ahora residual y que volverá a ganar peso en busca de la unificación de criterios y la potenciación del modelo. La figura de Seirul·lo genera consenso entre quienes defienden las esencias del juego de posición en la entidad blaugrana.

POTENCIAR UN 'SCOUTING' CERCANO

El club ha detectado en los últimos años un rendimiento deficitario del departamento de ‘scouting’. Demasiado centrados en países como Francia, se ha echa de menos más control del territorio nacional. La sub-21 de España, sin blaugranas, es un ejemplo. Pep Boada seguirá dirigiendo el área, que sufrirá cambios estructurales y de objetivos.