La reforma de la UEFA que 'forzaría' al Barça a convertirse en SAD

Hace unos días se conoció la intención de UEFA de sustituir sus actuales normas de Fair Play Financiero. Actualmente esta regulación establece que ningún equipo puede gastar más de lo que ingresa y que los clubes deben alcanzar un punto de equilibrio durante un período de tres años. Hasta 2011 los clubes tenían toda libertad de hacer sus negocios y traspasos haciendo grandes gastos dentro del mercado de fichajes. A partir de esa fecha es cuando UEFA decidió poner un alto y empezar a controlar más las finanzas de los clubes.

Diez años después, la intención del presidente Aleksander Ceferin es adaptar esta medida con un tope salarial y un impuesto de lujo para los clubes que no cumplan con el Fair Play Financiero, eso sí, reforma que afectará de manera muy desigual a los equipos europeos. Según el sistema planificado, los clubes que participan en las competiciones europeas se limitarían a gastar un porcentaje fijo de sus ingresos, que posiblemente sería alrededor del setenta por ciento en salarios.

Cualquier club que supere el tope en un veinte por ciento tendría que pagar un impuesto de lujo en el que el equivalente o más de ese gasto excesivo iría a unas arcas para luego ser redistribuido a clubes de otras competiciones europeas. Si se sobrepasa incluso ese límite, el impuesto podría ser 1,5 o 2 veces la cantidad superada. Estas propuestas se darán a conocer en una conferencia sobre el futuro del fútbol europeo que UEFA está preparando para el próximo mes en Suiza, y cuya ejecución se haría eficaz a partir de la siguiente temporada.

Real Madrid y Barcelona, los más perjudicados

Toni Roca, experto en derecho deportivo y director del Sports Law Institute, ha explicado las consecuencias que supondría esta medida para los clubes: “La nueva reforma que plantea UEFA es un paso más para beneficiar a los clubes-estados, entre ellos el Paris Saint Germain o el Manchester City, que podrán hacer frente al impuesto de lujo con dinero proveniente de Catar o de los estados que están detrás de estas grandes entidades. Por parte del Real Madrid o Barcelona, el escenario se contemplaría de manera muy distinta, ya que ambos clubes serían los más perjudicados de toda Europa.

Al no tratarse de sociedades anónimas, donde el capital no puede inyectarse por parte de inversores, ambos clubes tendrían un grave problema a la hora de hacer frente a este posible impuesto de lujo, ya que solo podrían pagarlo si son capaces de generar ingresos por sí mismos. Cabe recordar que tanto el FC Barcelona como el Real Madrid pertenecen a sus socios y por tanto no tienen manera de inyectar capital como si lo pueden hacer los clubes que son sociedades anónimas deportivas”, aclara Toni Roca.

“Otro previsible efecto será la aparición de nuevos magnates interesados en hacerse con clubes y competir con los grandes, ahora que podrán inyectar grandes cantidades de dinero y, no como hasta ahora que estaban limitados por los ingresos que obtenía el club. PSG, City, Chelsea y estos nuevos clubes podrán permitirse sobrepasar el límite salarial cuando quieran, pues tienen recursos ilimitados con los que hacer frente a ese impuesto del lujo”, explica el director de Sports Law Institute.

La solución para el fútbol español

Con este escenario que se plantea entraríamos en un cambio de reinado en el fútbol europeo. Atrás quedaría la hegemonía de los Manchester United, Barcelona, Real Madrid, Juventus… y daríamos paso a nuevos protagonistas como Chelsea, Manchester City, PSG, etc.

¿Cuál sería la solución del fútbol español para adaptarse a las nuevas reformas? Toni Roca explica el posible futuro panorama: “El Real Madrid y el FC Barcelona deberían adaptarse para sobrevivir, y una de las posibles medidas, algo inédito en más de cien años de historia para ambos clubes, sería convertirse en sociedades anónimas deportivas (S.A.D) para poder competir de tú a tú con los grandes clubes multimillonarios”.

“Por lo pronto urge aprobar un nuevo régimen fiscal que permita atraer talento a España para poder competir con las grandes ligas de nuestro entorno, las cuales cuentan con regímenes especiales muy beneficiosos. En cinco años se han ido de nuestra Liga tres de los mejores jugadores del mundo en los últimos tiempos (Cristiano, Messi y Neymar). España como país no puede permitir que esta sangría continúe”, explica Toni Roca.