Así es la reconstrucción del 'nuevo' Barça

Los clubs que caen deben pasar por cinco fases antes de volver al punto de origen

El Barça va por el buen camino para regresar a la élite, según Joan Anton Ros, profesor de la EADA Business School

Xavi: "Nos podemos ir orgullosos. Hay que seguir creyendo"

Xavi: "Nos podemos ir orgullosos. Hay que seguir creyendo" / FCB

Joan Anton Ros

Joan Anton Ros

Son muchas las razones que podrían explicar la actual crisis del FC Barcelona, tales como una crítica situación financiera, falta de ingresos derivados de la Covid19, mala gestión directiva (contratos de jugadores largos y excesivamente retribuidos, errónea política de fichajes, subestimación del talento joven e incongruencias contables) las cuales ya han sido suficientemente comentadas en los medios de comunicación.

Sin embargo, la crisis a nivel deportivo empezó mucho antes, cuando el equipo estaba repleto de estrellas. Jugadores excepcionales con una carrera de éxitos previos, tanto a nivel individual como colectivo, que el día 7 de mayo del 2019 fueron eliminados de la Champions League por el Liverpool, con un contundente 4-0 en un lamentable partido, cuando en la jornada previa habían ganado por 3-0. En este partido afloraron todos los problemas inherentes a un equipo saturado y acomodado, que evidenciaba una falta de compromiso con el equipo y con la profesión, una falta de respeto hacia la afición, una carencia notable de ideas, desmotivación, descoordinación, y una absoluta falta de concentración.

Una situación muy común en los equipos de alto rendimiento, siendo este un fenómeno estudiado por la Psicología Social, según la cual, después de una temporada de éxitos continuados se producirá una etapa de decaimiento, desmotivación y conflicto, si no se toman las medidas oportunas en el momento adecuado al detectar los primeros síntomas.

Los equipos de alto rendimiento, suelen atravesar inexorablemente por las siguientes 5 fases: 

Nico y Eric, en el Nuevo Los Cármenes

Nico y Eric, en el Nuevo Los Cármenes / Valentí Enrich

I)Formación

Es la fase inicial de construcción de un equipo a partir de la incorporación de un nuevo líder (entrenador) y de un grupo heterogéneo de nuevos jugadores procedentes de otros equipos y probablemente de otros países, con unas ideas de juego preconcebidas que son totalmente diferentes.  Esta es la situación actual del FC Barcelona.  

II) Conflicto

Es una fase necesaria de transición, donde se deben gestionar los egos personales en favor del equipo. Un conflicto que aflora de inmediato cuando las cosas salen mal, ya que cada jugador cree poder solucionar el problema de forma individual. Es fácil observar cómo se desordena el equipo, se altera todo el sistema táctico planificado previamente  y el entrenador se pasa todo el partido gesticulando en la banda, sin que los jugadores reaccionen.

III) Normalización

Los jugadores asumen que es mejor colaborar como equipo, aceptan las reglas, los planteamientos tácticos, adoptan un estilo de juego propio que les hace más consistentes. Es cuando empiezan a llegar los primeros éxitos de forma continuada.

Caras largas en el regreso del Barça

Caras largas en el regreso del Barça / Valentí Enrich

IV) Producción

Además de tener un estilo de juego propio, los jugadores confían plenamente en sus compañeros, conocen sus fortalezas y asumen sus debilidades, se generan unos lazos de amistad que cohesionan al equipo. Los jugadores ponen su talento a disposición del equipo y a su vez el equipo refuerza el talento individual, con lo que les hace más fuertes y competitivos, ya que son capaces de encontrar rápidamente unas soluciones innovadoras que, les permitan enfrentarse a situaciones complejas y gestionar de forma autónoma las posibles modificaciones tácticas del rival.

El líder (entrenador) dirige desde la distancia a través de una cuidada planificación previa, empoderando a los jugadores para que tomen las decisiones oportunas durante el partido, reconociendo públicamente el talento individual y los éxitos del equipo, asumiendo los posibles fracasos en primera persona, utilizando criterios de equidad y fomentando la cohesiona. Esta etapa coincide con la época dorada del Barça de las 6 copas.

V) Disolución o reestructuración

Es una fase inevitable en todo equipo de alto rendimiento que se produce después de una etapa de éxitos. En esta etapa, es necesario adoptar las medidas oportunas a los primeros síntomas (incluso antes) para evitar que el equipo se colapse, bien sea cambiando al líder o bien sea cambiando a la mayoría de los jugadores, aunque previamente nos hayan dado muchas alegrías y sin poner en duda su talento.

Gavi y Xavi ejemplifican el cambio

Gavi y Xavi ejemplifican el cambio / VALENTI ENRICH

 ¿Cuáles son las razones de esta situación? El grupo esta tan cohesionado y convencido de que su patrón de juego es el mejor, que no estará dispuesto a realizar ninguna modificación, con lo que seguirá aportando la misma solución a problemas diferentes. 

Además, fruto de la cohesión y amistad entre los jugadores, nadie estará dispuesto a que sustituían a un compañero “amigo”, aunque su bajo rendimiento sea notorio. Una resistencia al cambio que debilita al líder (entrenador) y a la junta directiva, esta última muchas veces coaccionada por la presión del grupo y por temor a perder el favor de la afición, acepta compromisos inasumibles para la entidad.

Como vemos, la propia teoría de los equipos de alto rendimiento refleja de forma clara, cuáles han sido las razones del colapso de una entidad de prestigio como el FC Barcelona que, actualmente depende de los bancos de inversión para su viabilidad financiera. La planificación para el relevo de los jugadores y del líder si fuera necesario, se debería haber tomado durante la etapa exitosa, para poder tomar las decisiones oportunas cuando el equipo empiece a entrar en la fase de agotamiento. 

Joan Laporta, esperando la salida del autocar al aeropuerto de Riad con la mirada muy seria

Joan Laporta, esperando la salida del autocar al aeropuerto de Riad con la mirada muy seria / fcb

Después de estas reflexiones como profesional de los RRHH y socio estoy convencido de la fuerza de la marca del FC Barcelona, de su viabilidad como entidad y como equipo. La entidad ha acertado en sus actuales planteamientos, el equipo está en la primera etapa de formación hacia un equipo altamente competitivo, con una plantilla joven y cualificada, un entrenador con el ADN del club que no solo actúa como líder, sino que además es un referente de éxito para los jugadores.

Finalmente, y no menos importante, la incorporación de otra referencia para los jóvenes, el jugador con más títulos, Dani Alves, un veterano que bien gestionado no solo aporta un notable actitud competitiva y ganadora, sino que con su carácter alegre fomenta la cohesión del grupo, de vital importancia para superar de forma rápida la segunda etapa de transformación de un equipo (conflicto).

Aunque sin el éxito deseado, en el reciente partido contra el Real Madrid se evidencia esta positiva transformación, de un equipo abatido a un equipo mucho más competitivo.