FC BARCELONA

La receta de la 'eclosión' de Sergi Roberto

Sergi Roberto es un éxito de la cantera. No hay dudas de que el fútbol base acertó con la apuesta que hizo por él 

Sergi Roberto ha crecido de la mano de Luis Enrique

Sergi Roberto ha crecido de la mano de Luis Enrique / sport

Jorid Gil

La exhibición del FC Barcelona frente al Getafe fue una nueva demostración del gran salto protagonizado esta temporada por Sergi Roberto. Su explosión es definitiva hasta el punto de convertirse en un futbolista fundamental para Luis Enrique.

Sin ser titular indiscutible, el técnico nunca ha querido permitirse un Barça sin el reusense y el futbolista se ha sobrepuesto a todas las dificultades para responder en el campo de la manera más efectiva.

La irrupción de <strong>Sergi Roberto</strong> no es fruto de la casualidad o un capricho del técnico. Su crecimiento se ha moldeado a fuego lento con una premisa básica que es la fe ciega de Luis Enrique. El canterano había pasado un año infernal con el Tata Martino. El argentino lo relegó por completo y Lucho llegó con la idea de aprovechar las grandes virtudes que había visto en el futbolista en su etapa en el filial.

Las dudas del principio de temporada y la consolidación de un once de gala posteriormente dejaron poco espacio para el canterano, pero Luis Enrique peleó para mantenerlo motivado y con ilusión. No le estaba dando el mínimo de minutos necesarios y trabajó con él psicológicamente para mantenerlo a flote.

El técnico blaugrana no destaca precisamente por su capacidad de diálogo con los futbolistas para darles muchas explicaciones cuando no juegan. Montoya, en el pasado ejercicio, o Bartra, en la actual, son buenos ejemplos. Sergi Roberto es un caso excepcional. Luis Enrique le veía tanto potencial que habló reiteradamente con él para pedirle tranquilidad  y que siguiera trabajando con ganas porque era una pieza que no quería perder a ningún precio.

A final de temporada le pidió que no se desesperara y le aseguró que tendría minutos en una posición que ya había probado, de pivote, o en otra que sería nueva, de lateral. Sergi se lo pensó y dio el visto bueno. Tampoco le apetecía mantener un pulso con el club ya que la idea era no dejar salir a jugadores por la sanción de la FIFA.

En todo caso, el futbolista, bien asesorado por el despacho de Josep Maria Orobitg, con Pep Setvalls y Gerard Autet, tuvo paciencia y, como mínimo, se dio margen hasta enero.

Luis Enrique le dio la opción del lateral sabiendo que tenía muchos números de acertar. El staff barajaba unas pruebas físicas en las que Sergi figuraba como uno de los futbolistas con una punta de velocidad más alta. Sus parámetros no estaban lejos de especialistas como Neymar, Jordi Alba o Aleix Vidal. Por tanto, el jugador tenía las condiciones físicas para ser un gran carrilero, con el añadido que aportaba para una clara salida del balón.

La temporada inició y Luis Enrique cumplió con su palabra. Tuvo minutos tanto de  lateral como de centrocampista. Sergi Roberto se siente ahora importante y con la sensación de que su etapa en el Barça tiene mucho recorrido. Y mucho más de lateral cuando termine el ciclo de Alves.