Rebelión Griezmann: no se presentó con el Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid se hace el ofendido pero de no haber sido por la sinceridad de Griezmann, que anunció con mucho tiempo que se iba, los colchoneros no hubieran podido acometer la gran inversión efectuada con el joven Joao Félix.

Dicho y hecho. El abogado de Antoine Griezmann ya había avanzado el sábado que su cliente no estaría presente, tal y como le había requerido su actual club, en el primer día del inicio de los entrenamientos del Atlético de Madrid. 

Efectivamente, el delantero francés fue la gran ausencia en la tarde/noche de ayer en el Cerro del Espino, lugar elegido por el equipo colchonero para iniciar la pretemporada y poner rumbo a Los Ángeles de San Rafael (Segovia), donde tradicionalmente se concentra el Atlético.

Numerosos periodistas y cámaras de televisión de diferentes programas deportivos completaron esa distancia de más de 100 kilómetros desde la capital madrileña para ser testigos en directo de esta ausencia que, como estaba cantado, ha generado una gran polémica y controversia.

Más vacaciones

Según el letrado que asiste al jugador francés, haber cumplido con esa exigencia del Atlético de Madrid le podría haber causado a Griezmann “estrés traumático”. Además de esa aseveración, también aduce que la entidad atlética tiene que cumplir con lo que estipula la AFE para el convenio de los futbolistas y que recoge el BOE: “Los futbolistas tienen derecho a unas vacaciones anuales retribuidas de 30 días naturales, o de la parte proporcional que les corresponda cuando tengan antigüedad inferior a un año en el Club/SAD; y de los que, al menos, 21 serán disfrutados de forma continuada y el resto cuando las partes lo acuerden. En caso de desacuerdo, se disfrutarán los 30 días de forma continuada”.

En el caso que nos ocupa, Griezmann aún no ha consumido  esos 30 días de vacaciones consecutivos ya que el último partido profesional que disputó acaeció el  pasado 11 de junio cuando se enfrentó a Andorra con la selección francesa. Por lo tanto, según este convenio, Griezmann no debería incorporarse a la disciplina del Atlético de Madrid hasta el próximo jueves día 11.

¿Sanción?

Durante las últimas horas de ayer domingo se especuló largo y tendido sobre la posible multa o sanción que el Atlético de Madrid podría imponerle a Griezmann, algo que estaría fuera de lugar si nos atenemos a lo antes explicado.

Es verdad que, hasta que no se abone la cláusula de rescisión de 120 millones de euros, Griezmann es a todos los efectos jugador del Atlético. Sin embargo, el propio club ha cometido una imprudencia al darle el dorsal número ‘7’ a su fichaje estrella, Joao Félix, sin tener todavía en el bolsillo la baja del delantero francés. ¿Quién ha sido, por tanto, más imprudente?

Aquí de lo que se trata es que todas las partes lleguen a un acuerdo amistoso, porque están condenados a entenderse. Griezmann ya comunicó con la antelación debida al Atlético sus planes e intenciones: dejaría el club y abonaría su cláusula. En el fondo, a qué club acabara marchándose es lo de menos. Lo grave, en todo caso, habría sido que el galo no dijera nada y hubiera esperado al 1 de julio para abonar su cláusula. De haber sido así, que  a nadie le quepa la más mínima duda de que el Atlético no hubiera podido fichar a Joao Félix. Lo ha hecho porque sabía que cobraría esos 120 millones de euros.

Entonces, ¿a qué viene este comportamiento de ofendido y perjudicado del Atlético? ¿No sería mejor para todos que se sentaran a hablar Barça y Atlético y alcanzaran  un acuerdo? Y de no ser así, está en su derecho de exigir la cláusula, pero de ahí a obligar a Griezmann a presentarse al entrenamiento cuando todavía le quedan cinco días de vacaciones se nos antoja una pataleta.

Por lo tanto, para evitar entrar en otro conflicto innecesario, es de esperar que de aquí al jueves quede cerrado este serial. El FC Barcelona debe abonar 120 millones de euros. Al contado o a plazos. Ya se verá