Sanllehí ha sido un hombre clave en la negociación

Raúl Sanllehí, el negociador discreto que siempre abre todas las puertas

El director del área de fútbol del club, con fama de solucionador de problemas, es uno de lo ejecutivos más valorados 

Javier Giraldo

Es imposible entender el actual entramado futbolístico del Barça sin la figura de Raúl Sanllehí, el director del área de fútbol del club y uno de los personajes fundamentales para que Nemyar se convierta en jugador blaugrana. Desde su cargo, Sanllehí se ha convertido en una pieza clave no solo a la hora de negociar contratos con jugadores, también para que el Barça sea uno de los clubes más escuchados en los pasillos de la UEFA y uno de los pilares de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), a cuya fundación, en 2008, contribuyó; de manera decisiva. En los despachos del Barça se valora su capacidad de trabajo, su conocimiento del mundo del fútbol y su capacidad para moverse con tanta facilidad a pie de césped como en la moqueta de la UEFA. "Mantenerle en su puesto ha sido uno de los grandes aciertos de la junta de Rosell", explica un directivo de la junta de Joan Laporta, "y eso que hubo presiones para destituirle".

La trayectoria de Sanllehí en el club, curiosamente, arranca desde el departamento de mercadotecnia, poco después de la llegada de Laporta a la presidencia. En aquella época, Sanllehí trabajaba en Nike, y era el encargado de ejercer de enlace entre la firma estadounidense y el club en las giras de verano. Después se encargó de poner en marcha 'FCB Merchandising', la empresa participada por Nike y por el club, encargada de explotar la mercadotecnia. Pero el club no tardó en darse cuenta de que sus contactos internacionales, su carisma y su fluidez con el inglés (completó sus estudios en Estados Unidos) le convertían en el candidato ideal para trabajar en el área de fútbol.

Comenzó en un despacho anexo al de Laporta, como responsable de las relaciones del Barça con los organismos internacionales: eran los últimos días del G-14 y los primeros de la ECA. Laporta se apoyó fundamentalmente en Sanllehí en todo aquel proceso.

Sus relaciones con la UEFA también son excelentes, especialmente con Gianni Infantino, secretario general y mano derecha de Platini. Por eso a Sanllehí le tocó, en más de una ocasió;n, desbloquear asuntos entre el Barça y la UEFA que iban camino de enquistarse: asuntos de entradas en finales de Champions o de logística, por ejemplo. También fue Sanllehí quien logró que la UEFA admitiese el catalán como idioma oficial en sus comunicaciones.

Futbolero de toda la vida, aún sigue calzándose las botas para ejercer de extremo en partidos con amigos o empleados del club, cuando su agenda se lo permite: a mediados de mayo viajó a Brasil para acelerar la 'operación Neymar'. El viaje iba a ser de tres días, aunque duró tres semanas y las negociaciones, según confesó, fueron más duras de lo previsto. Pero la historia, como casi todas en las que interviene, tuvo final feliz.