Raphinha revela la clave de su éxito

Raphinha ha explotado. De contestado por la grada (y también internamente) ha pasado, en un tiempo récord, a ser uno de los futbolistas que marca la diferencia en este rutilante inicio de temporada de este Barça ganador de Hansi Flick. Sus registros personales ratifican su buen arranque: son seis goles y seis asistencias en once partidos oficiales. Nunca había sido tan determinante en su etapa en la Ciudad Condal.

Raphinha en el epicentro de la revolución de la Seleçao

El extremo gaucho está concentrado con su selección preparando los partidos contra Chile, en Santiago, y Perú, en Brasilia, de clasificación para el Mundial 2026. Y, en una entrevista exclusiva al portal brasileño ge, ha desvelado el porqué de su reinvención futbolística y los motivos de este espectacular cambio.

"Estoy en uno de los mejores momentos de mi carrera, esto lo puedo garantizar", ha explicado Rapha, que atribuye esta progresión a tres factores: "en primer lugar, me ha ayudado el tiempo que ya estoy en el Barcelona; después también hay el cambio de mentalidad para adaptarme a otras posiciones que hice para poder jugar y triunfar; y, luego, el trabajo que uno hace independientemente de si las cosas salen o no".

El brasileño ha explicado cómo surgió esta nueva versión total. "Para decir la verdad, seis meses atrás, no estaría con la predisposición de tener que adaptarme a otra posición. Vivía muy obsesionado en querer jugar en mi lugar por la derecha que era el lugar donde me sentía con más confianza... creo que el cambio se produjo cuando entendí que si quería jugar en el Barcelona o en la Seleçao tendría que adaptarme a cualquier posición, porque hay mucha competencia y estás al lado de futbolistas con mucha calidad", ha indicado.

"La cuestión es que si tienes la facilidad de jugar en otras posiciones, esto te da una cierta ventaja porque te permite poder estar más minutos en campo", sentencia.

El gaucho ha explicado cuál fue su reacción cuando Hansi Flick le propuso jugar tanto por dentro, como en la punta izquierda, donde había terminado el curso pasado a regañadientes. "Al principio, cuando me lo dijeron, no lo recibí nada bien, porque, para mí, era mucho más cómodo jugar en mi posición, de espaldas a la grada, pudiendo ver prácticamente todo el campo delante de mí. Me sentía mucho más a gusto allí que actuando centralizado, de espaldas a los centrales, o en el lado izquierdo, donde soy un poco rehén de mi pierna buena", ha declarado.

Raphinha insiste en su cambio de mentalidad. "Sin embargo, a lo largo del tiempo, empecé a entender que para jugar en un gran equipo como el Barça o en la Seleçao, uno tiene que tener predisposición a los cambios, tenemos que estar dispuestos a querer evolucionar, independientemente, de que juegues en tu posición o no".

El brasileño se ve ahora "mucho más maduro" y está muy satisfecho con su nuevo rol dentro del vestuario blaugrana, donde es uno de los capitanes. "Quién está dentro del vestuario, quién convive en el día a día, sabe quiénes son realmente los líderes", apunta.

"Si he sido elegido capitán del Barcelona, de lo cual estoy muy orgullo, es consecuencia de mi manera de ser, de llevarme bien con todo el mundo, con los más veteranos, con los más jóvenes. Intento ayudar a aquellos que llegan al club, ya sean los chicos de la cantera, o de otros lugares. Quiero que su adaptación sea lo más rápido posible", expone.