Radiografía a la plantilla (5): Jordi Alba arrancó la moto para asistir a Messi

German Bona

German Bona

La escena se repitió hasta en ocho ocasiones esta temporada: Jordi Alba arranca como un poseso por la banda izquierda, llega hasta línea de fondo y casi sin necesidad de mirar, sabe que el mejor del mundo le está adivinando las intenciones. Pase hacia atrás rompiendo los esquemas defensivos del rival y gol de Messi. No falla. Y así una y otra vez.

La temporada 2017-2018 ha sido la más completa de Jordi Alba como azulgrana... y eso que el listón estaba alto. Con Luis Enrique no llegó a encontrar su sitio e incluso se vio relegado a una incomprensible suplencia cuando al asturiano le dio por experimentar con tres centrales.

Pero la llegada de Ernesto Valverde al banquillo, acompañado, por qué no decirlo, por el adiós de Neymar le abrió de nuevo un ilusionante horizonte al de L’Hospitalet, que él ha sabido explotar con creces. Todo el carril izquierdo libre, lo que le ha permitido ser el dueño y señor de su ‘autopista’, pero también responder a una gran exigencia física, pues también le ha tocado defender y ser pieza clave de una zaga que, debacles romanas y puntuales al margen, ha mostrado una gran consistencia. El cambio de dieta y la estabilidad con paternidad incluida le han llevado a un máximo rendimiento. 

Pero es cierto, donde más sobresale Jordi Alba es en el aspecto ofensivo, imprescindible un lateral de su recorrido en un equipo como el Barça. El de L’Hospitalet se ha vestido esta campaña de asistente de lujo. Ocho de sus pases de gol han sido para Leo Messi, el último un sublime taconazo en la final de la Copa del Rey ante el Sevilla. Los otros tres los destinó a Luis Suárez, en dos ocasiones, y a Paco Alcácer. Todos con su zurdita, excepto en dos veces que utilizó el recurso de la cabeza para dejar en una posición inmejorable a su compañero.

También ha contribuido Jordi Alba con dos goles a una completa temporada. Ambos en la Liga. En Mestalla hubo intercambio de papeles y fue Messi quien le asistió con un bonito sombrero para la volea del lateral. Golazo. Y en Ipurua, estuvo listo para recoger el rechace de Dmitrovic al disparo, cómo no, de Leo Messi.

Alba es uno de los contados integrantes de la plantilla que no tiene un recambio de características similares. Ha relegado a Lucas Digne a partidos intrascendentes o a aquellas contadas ocasiones en las que el catalán no ha podido jugar por lesión o sanción. Y es que, ahora mismo, la diferencia es abismal. Un gran año que todavía no ha terminado para Jordi, al que le queda todavía el Mundial con la ‘Roja’, donde es fijo en el lateral izquierdo.

Alba termina contrato en 2020 y ya ha dicho que solo piensa en azulgrana. No tardará en ‘caer’ una mejora acorde a su nivel.