Rabiot, una bomba de relojería en el PSG

Los aficionados del PSG invitan a Rabiot a marcharse al Barça

 En la entrada al estadio del PSG, algunos le gritaron a Rabiot que se fuera a la CIudad Condal / sport.es

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Adrien Rabiot ha provocado un importante cisma interno en el PSG. Adrien Rabiot se ha negado a renovar su contrato con el PSG y eso ha provocado que desde las altas instancias se hay decidido apartar al centrocampista francés del equipo. Una decisión que no ha gustado ni a los jugadores ni al entrenador, Thomas Tuchel, que está dispuesto a recuperar al jugador para el equipo.

Antero Henrique, director deportivo del PSG, es quien tiene la postura más radical. No quiere volver a ver a Rabiot vestido con la camiseta del PSG si no acepta antes la renovación del contrato.  Así Adrien Rabiot no juega un partido desde el pasado 11 de diciembre en la Champions ante el Estrella Roja. 

Thomas Tuchel, entrenador del PSG, ha aceptado la decisión, pero siempre ha recordado que el no tiene nada que ver con la misma, que es una decisión impuesta. Una postura diferente a la de Antero Henrique, lo que ha dejado a la luz las divergencias existentes entre ambos a la hora de gestionar el caso. No debe extrañar la postura de Tuchel aceptando incorporar a Adrien Rabiot en el equipo si no deja el club antes de que acabe el mercado futbolístico de invierno.

De hecho Tuchel ya había anunciado que se llevaba a Rabiot a la gira por Catar, el 'Qatar Tour 2019', bajándose a última hora el jugador del avión por un problema de índole familiar.

No obstante, en las últimas horas el diario 'L'Equipe' ha informado que Rabiot no fue informado hasta pocas horas antes de la salida del vuelo hacia Catar de su inclusión en la lista de convocados. Una muestra más de las maniobras de Antero Henrique contra Rabiot, totalmente contrarias a la postura de Tuchel.

El caso Rabiot, pues, se ha convertido en una auténtica bomba de relojería en el seno del PSG, que intentará deshacerse del jugador en enero para no tener que arrastrar este ambiente de tensión los próximos seis meses hasta que el centrocampista francés quede libre.