Oriol Tort, Koeman y Serra Ferrer tenían dudas

¿Quién no quería a Puyol en el Barça?

El periodista Lluís Lainz explica en un libro cómo Puyol superó todos los obstáculos

J. Giraldo

La trayectoria de los jugadores que acaban marcando una época en el fútbol tienen que ver con el talento y el esfuerzo, pero también con detalles que son fruto del azar. Carles Puyol, que ayer mismo inició el camino hacia la recuperación de su luxación en el codo izquierdo, es un buen ejemplo de cómo algunas decisiones difíciles de entender pueden forjar el destino de los futbolistas de elite. Lo explica el periodista, técnico y profesor de entrenadores Luís Lainz en su libro `De puertas adentro. Los 113 años del FC Barcelona contados en 113 historias¿, editado recientemente por Corner.

Una de esas 113 historias relata cómo Puyol llegó al Barça y cuánto le costó sortear las dudas que existía en el club sobre su rendimiento. Ronald Koeman, que en aquel 1998 realizaba sus prácticas de entrenador junto a Josep Maria Gonzalvo en el Barça B, escribió, por encargo de Louis van Gaal, un informe desfavorable a Puyol, al que simplemente calificaba con un aprobado raspado. Curiosamente, y al mismo tiempo, Gonzalvo redactaba otro informe sobre Puyol, pero en términos mucho más elogiosos.

El capitán también tuvo que regatear la opinión de Oriol Tort, el responsable de dirigir el fútbol base. “Tort no creía en él. Tanto que, un día a finales de junio de 1995, mientras el futbolista realizaba una nueva prueba, es levantó de su asiento y se marchó antes de que finalizara el partido”, relata Lainz en su libro.

Aún había una tercera persona en el organigrama deportivo del Barça de aquella época que tampoco veía clara la presencia de Puyol en el Barça. Era Llorenç Serra Ferrer, que aconsejó el traspaso del defensa al Málaga.

Al final, la confianza de Van Gaal acabó por imponerse. El técnico holandés necesitaba un reemplazo para Michael Reiziger y, tras escuchar a sus colaboradores más estrechos, apostó por Puyol. Era un hombre de la casa y eso evitaba gastos innecesarios. Hoy, Puyol es el tercer jugador con más partidos de la historia culé.