¿Qué fue de Lucendo? De la mili al primer equipo del Barça

La prensa de la época ya empezaba a cuestionar algunas de las decisiones de Johan Cruyff, antes de que se popularizase el término ‘cruyffada’: colocar a Lineker de extremo o apostar por Romerito en un Barça-Madrid, por ejemplo; pero quizá ninguna como el episodio de aquella tarde de septiembre de 1989, en la primera jornada de Liga.

Andaba turbulento el ambiente en el vestuario del equipo y Cruyff tenía ganas de sacudir a las vacas sagradas porque veía a muchos jugadores acomodados, a pesar de que la temporada oficial ni siquiera había empezado. Por eso recurrió a la figura de un desconocido, centrocampista zurdo, que saltó del tercer al primer equipo por arte de magia. 

Se llamaba Jesús Julián Lucendo Heredia y estaba haciendo la mili en el cuartel del Bruc, en el barrio de Pedralbes. Era un catalán de La Mancha, nacido en Pedro Muñoz (Ciudad Real) pero criado en Cornellà y que venía del Barça C, el equipo amateur, en el que apenas había jugado precisamente por culpa del servicio militar. “Pedi hacer la mili de voluntario, pude elegir destino y la hice en el cuartel del Bruc, en Pedralbes: bajaba caminando a los entrenamientos en el Mini Estadi”, recuerda.

Su nombre había saltado a la actualidad unos días antes del partido de Valladolid, cuando Cruyff lo reclamó para un amistoso en Figueres. Quería alinear dos equipos totalmente diferentes y la idea era recurrir al Barça Atlètic, pero el filial estaba en Alicante.

Hubo que acudir al Barça C: Bruins Slot y Rexach pasaron informes muy positivos del interior zurdo de aquel equipo, Lucendo, y Cruyff les hizo caso. Perdió el Barça en Figueres, pero Lucendo se mantuvo. Un par de días después, se repitió el guión: amistoso en Palamós y nueva derrota. No importó: Cruyff se lo llevó a Valladolid. 

En aquel viaje le tocó compartir habitación con otro meritorio, Geli, recién ascendido del filial. Fueron los dos únicos jugadores de la expedición que no llevaban el traje oficial; al club no lo había dado tiempo a prepararlo. Cuando llegó el momento de cantar la alineación, Lucendo tuvo que escucharla dos veces porque no se lo creía.  

“Su actuación pasó sin pena ni gloria. Su presencia se nos antoja inoportuna en estos momentos”, escribieron los enviados especiales de SPORT. ‘Mundo Deportivo’ apuntaba en la misma línea: “Lo que pudo ser un debut triunfal se quedó en una première marcada por la polémica”. “Fue un infanticidio”, filtraron algunos responsables del fútbol base. 

Laudrup, koeman... y lucendo

El Barça cayó derrotado en Pucela (2-0) el día en que debutaron tres jugadores con el primer equipo; Koeman, Laudrup y Lucendo. El holandés y el danés triunfaron en el Barça. Lucendo no volvió a jugar.

Poco después, trascendió que había jugado medio lesionado. “Jugué con molestias”, confesaba el jugador, que ya empezaba a sospechar que el entorno acabaría por devorarlo: “Estoy algo dolido porque quieras que no, he salido rebotado de todo este asunto. Sigo entrenando con el primer equipo hasta nueva orden, pero todo ha sido muy raro”. 

Sí, fue raro que solo jugase tres partidos con el primer equipo, dos amistosos y un oficial. Y más raro aún que los tres acabasen en derrota: 3-1 en Figueres, 2-1 en Palamós y 2-0 en Valladolid. “Estuve en el mejor sitio, pero en el peor momento”, asume.Lucendo completó aquella temporada en el Barça C, en Tercera, pero a final de temporada tuvo que dejar el club. Había llegado al Barça a los diez años, procedente del Sant Ildefons, de Cornellà. 

Se buscó la vida en la Balompédica Linense, pero un año después llegó a Andorra. En 1996 se casó con una andorrana y obtuvo la ciudadanía. Allí sigue, en un “país atípico”: trabaja de comercial y es seleccionador sub-19 de Andorra (y segundo en la sub-21).

Se reencontró con Cruyff poco antes de la muerte del holandés, en Aiguafreda. “Y me dijo que conmigo se había equivocado”.